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La afición del Mallorca dispondrá este mediodía de un turno de palabra. Molesta por los continuos embrollos institucionales y, sobre todo, por la censura que denunciaron haber sufrido durante el último partido en casa ante el Girona, los ocupantes de la Grada Jove de Son Moix han anunciado que no entrarán al estadio hasta el minuto 10 de partido. Su protesta, que cuenta con el respaldo de la Federació de Penyes Mallorquinistes, apunta directamente al presidente del club, Gabriel Cerdà, y a la mayoría de las decisiones que ha tomado en los últimos meses.

La Federació que preside Miquel Mesquida, Barralet , emitió ayer un pequeño comunicado que se propagó por las redes sociales en el que se posicionaba junto a las peñas que se ubican en el fondo norte del estadio, que destacan sobre todo por ser las más coloristas y ruidosas del campo. «La Federació de Penyes, que está formada por todas las peñas mallorquinistas, quiere hacer presente a través de este escrito que da apoyo a la libertad de expresión, empleada con respeto, a todos sus asociados y de manera muy especial en estos momentos a las peñas Supporters Mallorca, Fills des Sitjar y Mallorkings, y a todos los integrantes de la Grada Jove en general, y pide a la afición que el domingo a las 11.45 h. demuestre su apoyo a estas peñas frente al Mallorcafé y darles un fuerte aplauso en el momento que entren a la grada, que será sobre las 12.10 h», rezaba el escrito.

Las diferencias entre el club y los miembros de la Grada Jove se acentuaron después de que el club procediera a cortar la megafonía de la que disponen en su fondo a raíz de unos cánticos contra Gabriel Cerdà. Solo una jornada antes, en el partido contra el Numancia, también fue prohibida la entrada al estadio de una pancarta irónica que portaban los integrantes de la peña 'Es Berros', aunque entonces la Federació de Penyes no se movilizó.