José Luis Oltra se dirige al banquillo durante un partido de esta temporada. | Redacción Digital

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José Luis Oltra empieza a agotar su paciencia. Al menos frente a determinadas actitudes y futbolistas. El entrenador del Mallorca, que asistió el pasado fin de semana a otro intento fallido de meter la cabeza en el tren delantero, ya se mostró especialmente crítico en la sala de prensa del nuevo estadio de La Victoria, donde señaló directamente al vestuario por una serie errores «impropios de jugadores de este nivel». Ayer, en plena resaca de la séptima derrota del curso y con los ánimos aún hirviendo, el valenciano se reunió con todos ellos durante casi una hora en los vestuarios de Son Bibiloni. Con la primera vuelta a punto de apagarse y el equipo anclado muy lejos de lo que había previsto al estrenar el ejercicio, Oltra sabe que es imprescindible que el grupo se implique al máximo para no arruinar todo eso que se trabaja a diario en el laboratorio de la ciudad deportiva.

FALTA DE ATENCIÓN
Acciones infantiles que desembocan en goles en contra

El revolcón en terreno jienense enervó de forma particular a Oltra, que lamentó los errores cometidos en las dos áreas. Sobre todo en la propia, ya que fue ahí donde activó a un Jaén que tomó muy rápido el mando del marcador. El valenciano lamentaba que a estas alturas de la campaña el equipo continúe hipotecado por su falta de atención en algunos principios básicos. «El primer gol es un rechace en corto que tienes que despejar y al final te marcan», subrayaba refiriéndose al defectuoso intento de despeje de Alfaro. En este caso, además, lo que más irritó a Oltra es no se trata precisamente de la primera acción de este tipo. Ya pasó, por ejemplo, contra el Zaragoza, cuando el conjunto maño sentenció un partido clave al marcar en un contragolpe iniciado en un saque de esquina a favor. Por momentos, existe la sensación de que determinados futbolistas levantan muy rápido el pie del acelerador o de que bajan la guardia por un imperdonable exceso de confianza.

MALAS DECISIONES
Ataques deficitarios que acaban lastrando al equipo

Oltra, que amontonó en Jaén a más jugadores ofensivos que nunca con la idea de agarrar un triunfo que hubiera catapultado al Mallorca, tampoco acabó satisfecho con la respuesta de sus futbolistas con más dinamita. «No decidimos bien en los metros finales», se quejaba el preparador rojillo, al que le sirvió de poco exponerse con un sistema atrevido. En los últimos partidos lejos de Son Moix ha decidido sacrificar a su máximo artillero (Gerard) para activar a Geijo, pero el hispano-suizo, pese a su buen trabajo en Eibar, estuvo muy lejos de lo que se le exigía en Jaén.

LA PUERTA SIGUE ABIERTA
Miño no ha respondido a una de sus mayores apuestas

Uno de los movimientos más atrevidos que ha ejecutado Oltra desde su llegada es el relevo en la portería. El técnico zanjó hace meses un acalorado debate y tras mandar a Aouate al banquillo apostó por Miño. Sin embargo, el catalán ha reabierto el cajón de las dudas. Sobre todo después de firmar en Jaén uno de sus peores encuentros como bermellón

FILTRO EN LA CASETA
Varios futbolistas ya han desaparecido de su libreta

El enfado de Oltra con algunos de los inquilinos del vestuario podría tener recorrido en las próximas jornadas, tal y como ha sucedido en estos meses. De hecho, ya hay jugadores como Iñigo, Aki o Agus que han ido reduciendo cada vez más su protagonismo.