Un momento del partido entre el Mallorca y el Zaragoza. | M. À. Cañellas

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Mallorca 2 - 4 Zaragoza


Mallorca: Miño; Miguel García (Álex Moreno, min. 46), Nunes, Agus (Martí Riverola, min 74), Ximo; Nsue, Thomas, Íñigo Pérez (Akihiro Ienaga, min. 65), Alfaro; Víctor y Gerard Moreno.

Real Zaragoza: Leo Franco; Cortés, Alvaro, Paredes, Abraham; Acevedo, Paglialunga; Barkero (Cidoncha. min. 61), Víctor Rodríguez (Rico, min. 46), Montañés; y Henríquez (José Mari, min. 65).

Goles: 0-1,min. 35: Acevedo; 0-2, min. 39: Henríquez; 0-3, min. 44: Henríquez; 1-3, min. 45: Agus; 1-4, min. 53. Barkero; 2-4, min. 60: Víctor, de penalti.

Árbitro: Melero López (comité andaluz). Expulsó por doble amonestación a Abraham (min. 45). Amonestó a Miguel García, Alfaro, Henríquez, Cortés, Nunes, José Mari, Ximo.

En el primer pulso directo, en el día que parecía propicio para dar un puñetazo en la mesa y engancharse definitivamente al vagón del ascenso, el Mallorca descarriló en Son Moix. Cuando todo se inclinaba hacia la recuperación definitiva, el Zaragoza se presentó en la Isla para cortar los cables de la reacción y asestar una puñalada al corazón de un equipo retratado. Al margen de la derrota, que apaga la mecha de la ilusión, los efectos del golpe se multiplicaron por la penosa sensación que dejó el grupo balear ante un rival de su Liga. La escuadra de Oltra ofreció de nuevo su versión más vulgar frente a un enemigo superior con el balón y solidario sin él que supo mantener el resultado -e incluso se permitió el lujo de fallar un penalti- pese a jugar todo el segundo tiempo en inferioridad. Todo lo contrario que el Mallorca, que sigue sin despegar. (2-4)

El rumbo de la matinal cambió con el primer gol. Después de un arranque con intercambio de golpes aunque con cierta superioridad visitante -Barkero envió una falta al larguero-, Acevedo desenchufó el cargador del Mallorca con un disparo desde fuera del área al que no respondió Miño. De ahí a la frontera del descanso, el grupo balear se fue del partido y murió por inanición. En los diez últimos minutos del primer acto, el bloque bermellón tiró a la basura toda la recuperación que había almacenado en la despensa d de las jornadas anteriores. La defensa se deshizo por completo. Ni los laterales cerraban sus espaldas, ni los centrales acudían al corte. En el pivote, Thomas e Iñigo era incapaces de detener la avalancha del Zaragoza, que filmó los mejores minutos del choque. En las bandas, Alfaro y Nsue se enredaban en la incomprensión y arriba solo Víctor Casadesús aportaba algo de luz, con Gerard desaparecido.

Con calidad, imaginación y un fútbol vertical, desnudó las carencias del sistema defensivo de un Mallorca roto. Montañés, Víctor y Henríquez se asociaron con rapidez y criterio para ridiculizar al Mallorca. Cortés, transformado en Cafú por el pasotismo de la dupla Alfaro-Ximo, fabricó dos goles en su orilla. En el 0-2, puso un centro medido que Henríquez rentabilizó en las narices de Nunes y Ximo. Y, cinco minutos más tarde, otro pase del lateral extremeño que el chileno -cedido por el Manchester United- aprovechó con dos remates en las narices del meta catalán, mientras las camisetas rojas se miraban entre sí. 0-3, pañuelos y ridículo en Son Moix.

El colegiado atajó algo la hemorragia al expulsar de manera injusta a Abraham por doble amonestación, al tiempo que el Mallorca acortaba con un gol de cabeza de Agus.

Oltra aprovechó el descanso para retocar algo las piezas -retiró a Miguel García, metió a Alex y retrasó a Nsue- en busca de la hazaña. Sin embargo, el Zaragoza golpeó de nuevo en una jugada de chiste. Córner mal botado por Iñigo Pérez, contra magistralmente conducida por Montañés y remate de Barkero que se vuelve a tragar el meta isleño. Víctor recortó de penalti y Miño evitó el quinto al detener una pena máxima a Acevedo. El asedio final del Mallorca solo sirvió para ratificar el buen momento de Leo Franco, confirmar otro mal día en Son Moix y la cuarta derrota del curso. Vuelven las curvas...