Utz Classen, en una imagen de archivo. | Miquel Alzamora

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Con la oposición de tres consejeros y la incógnita que plantea la finalidad de la ayuda al descenso, el Real Mallorca aprobó ayer un presupuesto de 22 millones de euros para la temporada 2013-2014. En esta partida de gastos, que supone un 40 % menos en relación a la pasada campaña, está incluida la «totalidad de la ayuda», según subrayó ayer el consejero Pedro Terrasa al término de la reunión del consejo de administración celebrada ayer en Son Moix. No obstante, el presidente Gabriel Cerdà negó ante los medios de comunicación que el club haya contabilizado dicha partida, al menos no en su totalidad, al presupuesto y reduce de forma notable esa cantidad desde los 8,5 millones a los 2 millones y medio de euros...

Pedro Terrasa, al igual que el consejero alemán Utz Claassen -que no acudió y delegó en el segundo máximo accionista- y Pep Roig votaron en contra al no estar de acuerdo con la inclusión de esa partida porque «la entidad no ha obtenido el amparo jurídico» y supone «un riesgo prescindible», según apuntó Terrasa tras la cumbre.

Según el presupuesto de la temporada 2013-2014, al que ha tenido acceso este periódico, la entidad prevé 22.192.134 euros de gastos y de ingresos. Por abonados, el Mallorca presupuesta en torno a unos 10.000 y una cifra ligeramente superior al millón de euros. Según denunció Terrasa, la SAD balear ha «ocultado» esta ayuda al descenso en la partida denominada acuerdos audiovisuales, por un valor de 5,5 millones de euros. El club contempla unos ingresos de 2,5 millones por Sogecable, una reducción drástica en relación al curso pasado cuando recibió 21 millones de euros por los derechos televisivos en Primera División.

Pero la finalidad de la ayuda al descenso sigue sembrando de dudas la actualidad en los despachos de Son Moix. Pedro Terrasa, que abandonó la reunión apenas una hora después de iniciarse porque «no me han respondido a mis preguntas» denunció que el club «haya vulnerado el derecho a la información». Minutos más tarde, Gabriel Cerdà le respondió que sus peticiones serían atendidas «en un par de días» porque «la formulación de las cuentas requiere una información precisa, con unos datos contables muy densos. Si un consejero nos pide información, nuestra obligación es proporcionársela, pero tendrá que esperar unos días».

El segundo máximo accionista mostró sus dudas en torno al destino final de la ayuda: «Queremos estar seguros de que si disponemos de ese dinero no entraremos en una irresponsabilidad. Pero como no es así, considero que es un riesgo prescindible. Espero que los abogados que defienden esta postura no sean los mismos que aconsejaron la alineación de Giovani porque la resolución de la FIFA no deja lugar a dudas».

Gabriel Cerdà no supo aclarar el tema de la ayuda, aunque afirmó que no ha sido incluida, en su totalidad, en el presupuesto: «Hay una partida inicial de 3 millones de euros que consideramos un préstamo y, por lo tanto, no puede ser incluida. Y de los 5 millones restantes, del seguro, contamos con la mitad. Es lo único que se ha incluido». En cualquier caso, el presidente del Mallorca afirmó que si, finalmente, no puede disponer de ningún céntimo de la LFP «podrías sobrevivir, que es lo importante».

«En cualquier caso, nuestro presupuesto es conservador y lo tenemos dotado como si no cobráramos dicha ayuda», aseguró Cerdà, una afirmación que no coincide con las declaraciones del bando opositor.