Giovani Dos Santos, en una imagen de archivo. | Teresa Ayuga

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El entrenador del RCD Mallorca, Gregorio Manzano, ha anunciado este mediodía que el Mallorca no puede de momento alinear a Giovani Dos Santos contra el Valladolid.

A las 10.56 la FIFA ha remitido un comunicado al club manifestando que el jugador debe estar el 1 de junio con su Selección en México, quince días antes del inicio de la Copa Confederaciones. Según ha manifestado Manzano, "está solucionado el anterior tema pero ahora nos recuerdan que el anexo 1 del artículo 1 del reglamento especifica que los jugadores tienen que estar a disposición de su selección el día 1 de junio para la Copa Confederaciones que es el 15".

Se trata de "una nueva variable que aparece ahora. El club está negociando para que Gio juegue mañana contra el Valladolid y sea liberado después para jugar con su selección".

Marcar el ritmo

Cuestión Dos Santos a parte, Manzano ha afirmado que su equipo debe intentar marcar el ritmo de la última jornada de la Liga colocándose por delante en el marcador ante el Real Valladolid y, por ello, «la primera premisa es ganar desde el primer minuto», ha subrayado.

«Mañana hay que ganar el partido, no hay otra situación. Es la primera premisa por si se dan las otras tres (que pierda el Deportivo y no ganen Celta y Zaragoza) para conseguir el objetivo que todo el mundo deseamos», ha explicado Manzano en rueda de prensa.

Y ha añadido: «Hay tres resultados que pueden darse, ¿por qué no? En fútbol, ¿quién puede decir que los tres resultados que nos vendrían bien no se pueden dar? Yo creo que es una situación que es difícil, sí; pero imposible no».

Para Manzano, ganar al Valladolid es primordial porque «ésta es la única manera que tenemos de pensar respecto al partido de mañana. Y soñamos con eso y creemos en eso. Y sobre esa base estamos y hemos trabajado esta semana», ha asegurado.

A la pregunta de si estará pendiente de los partidos de sus rivales en la lucha por evitar el descenso a través del transistor, Manzano ha respondido que no.

«A veces el mejor transistor es el ambiente de la grada. Hoy día yo creo que todo el mundo está con esta situación, pero en el banquillo te puedo asegurar que yo personalmente no voy a estar pendiente, como no lo estuve en Madrid (ante el Atlético) tampoco. Hay que estar pendiente del juego, de nuestro objetivo y, lógicamente luego nos enteraremos. Pero crear allí una incertidumbre, una ansiedad y unos nervios con un transistor, yo creo que no conduce nada más que a desviar un poco la atención».