Gregorio Manzano da instrucciones a sus jugadores. g Foto: HEINO KALLIS

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Mientras la Liga empieza a divisar la recta de meta, el Mallorca busca desesperadamente las llaves de Son Moix. Coartado por una paupérrima trayectoria en su cuartel general, el equipo balear está obligado a cerrar cuanto antes las puertas del estadio para evitar que la fuga de puntos se dilate. El equipo, que lleva ya mucho tiempo recordando que la permanencia está en casa, vuelve a afrontar esta semana ante el Getafe un desafío múltiple. Entre otras cosas, porque además de recuperar posiciones en la batalla por la permanencia, de estrenar el casillero de triunfos del 2013 o de firmar la primera victoria de la segunda vuelta, el conjunto de Manzano podría actualizar su marca más negativa como local en una única temporada. Incapaces de amasar un resultado favorable en Palma desde hace cinco meses, los rojillos podrían encadenar nueve jornadas seguidas pinchando como locales, algo inédito en su camino por la Primera División.

El sábado, cuando el Mallorca le abra los brazos al Getafe para darle la bienvenida, se cumplirán exactamente cinco meses del último triunfo isleño forjado junto al Camí dels Reis. El Mallorca pasó por encima del Valencia (2-0), pero acabó metiendo la cabeza en un agujero negro que le ha ido devorando partido a partido. Lógicamente, no hay ningún otro club en todo el campeonato que lleve más tiempo en blanco a la hora de ejercer como anfitrión.

Con su empate ante Osasuna el Mallorca conectó ocho jornadas prácticamente vacías (su mayor botín se concentra en los empates ante Zaragoza, Atlético de Madrid y Osasuna; 3 puntos de 24 posibles) e igualaba unos registros alarmantes que hasta el momento solo había padecido en otras dos ocasiones: primero en la temporada 1990-91 y luego en la 2006-07. Curiosamente, en ambos casos acabó manteniendo la categoría.

En la racha ubicada a principios de los noventa, con Serra Ferrer a los mandos del equipo, el Mallorca aglutinó su pájara como local en los últimos fascículos. Ganó a Logroñés (2-0) a finales de enero y trazó a continuación seis empates y una derrota: Real Madrid (1-1), Valencia (0-1), Valladolid (0-0), Athletic (0-0), Sporting (1-1), Barcelona (1-1), Sevilla (1-1) y Cádiz (0-0). En este caso, el bache se prolongó durante otros dos partidos (Atlético, 0-2, y Valencia, 0-1), aunque éstos pertenecían ya en la temporada siguiente.

La última vez que el Mallorca pasó por un trance similar en su propio campo ya fue sobre la arena de Son Moix y precisamente con el entrenador que trata de impedir ahora la debacle. Entre octubre de 2006 y enero de 2007 el cuadro insular permaneció bloqueado ante Villarreal (1-2), Real Sociedad (0-0), Atlético (0-0). Barcelona (1-4), Celta (2-2), Racing (1-2), Athletic (1-3) y Real Madrid (2-1). Solo la visita del Recreativo de Huelva (2-1) alivió sus males.

Ahora, con el grupo conjurado para salir del hoyo, futbolistas y cuerpo técnico esperan atajar la sangría y promover un obligado cambio de escenario.