Joaquín Caparrós se dirige a sus futbolistas durante el entrenamiento de ayer en las instalaciones de la ciudad deportiva Antonio Asensio.

TW
8

Con la crisis instalada en todos los rincones de Son Moix y el Mallorca navegando a la deriva desde hace más de dos meses, empiezan a florecer los primeros interrogantes sobre la cabeza de Joaquín Caparrós. El entrenador llegó a la Isla avalado por su capacidad de trabajo y hace medio año dejó al equipo a las puertas de Europa, aunque circula ahora por el tramo peor iluminado de su carrera -nunca antes había encadenado una serie más negra de resultados- y su crédito ha menguado. De momento, Llorenç Serra Ferrer se mantiene al costado del técnico, aunque parece tener bastante claro que el cuadro bermellón se ha quedado sin margen para el error y que los compromisos a corto plazo serán fundamentales. Es consciente el director deportivo de que no puede hipotecar la salud del proyecto por un bache de esta magnitud y, mientras tanto, ha empezado a rastrear el mercado en busca de soluciones.

PREOCUPACIÓN

La reacción de la grada será clave en los próximos partidos

Más allá de la imagen que proyecta el Mallorca o de los doce partidos oficiales (diez de Liga y dos de Copa) que lleva sin ganar, hay algo que preocupa especialmente a Serra Ferrer y sus colaboradores directos: la reacción de la grada ante otros posibles tropiezos. Sin tiempo apenas para digerir el desastre vivido en el campo del Levante, el equipo recibe mañana al Sevilla para moldear una nueva eliminatoria de Copa y se enfrenta el sábado al Athletic, también en casa. Un posible patinazo en alguno de esos duelos podría agotar la paciencia del mallorquinismo y desembocar en una protesta generalizada. El gol de Víctor al Zaragoza evitó la primera bronca seria, pero si la tendencia a la baja se mantiene la situación se volvería insostenible.

FICHA ELEVADA

El contrato del cuerpo técnico supone otro problema añadido

Una destitución y la consiguiente ruptura del contrato que une al Mallorca y a Caparrós supondría un nuevo problema, en este caso para las arcas. El andaluz tiene caché importante y llegó al Iberostar Estadi en unas condiciones muy favorables que fueran renovadas una vez que se alcanzaron, de forma holgada, los objetivos propuestos en un principio. Su despido, unido a la contratación de un nuevo entrenador, equivaldría a un gasto notable que debe ser valorado en su justa medida.

FICHAJES A LA VISTA

El mercado de invierno como solución a determinadas carencias

Aunque a principio de temporada la dirección deportiva se daba por satisfecha con la confección de la plantilla, el paso del tiempo ha descubierto grietas de cierta importancia en algunas zonas. Serra Ferrer ya ha dirigido la vista al mercado pensando en su inminente apertura y aspira, como mínimo, a reforzar los muros de la defensa. La línea más retrasada del campo, clave para Caparrós y su idea del juego, presenta agujeros que deberían ser rellenados para que los males del equipo no se reproduzcan.