Hemed, en una imagen de archivo. | F. ORDO

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Tomer Hemed sigue aparcado en esa estación fantasma que acoge de vez en cuando a los futbolistas, en especial a los delanteros. Ocho partidos sin marcar son muchos y Hemed lo sabe, por eso va y viene del once titular, entra y sale y en muchas ocasiones sin dejar rastro ni de sus entradas ni de sus salidas.

Caparrós no quiere desperdiciar un activo como él, pero ahora el israelí no acierta con la tecla. El punta alude a la adaptación, tal vez el mismo problema que otros fichajes de Serra. No se adaptó Ratinho, ni Aki, no se adapta Joao, ni mucho menos Ogunjimi, tampoco Alfaro, ni Zuiverloon... ellos tampoco juegan lo que desearían, algunos también van y vienen y otros se han ido seguramente para no volver. Sólo Tissone y Chico, y un poco Cáceres, han visto la luz casi toda la temporada, esa luz que él también vio, pero se oscureció de golpe y ahora quiere recuperar su mejor versión en esta recta final de la temporada. La barrera del idioma no ayuda y según el propio futbolista ni los entrenamientos, ni el fútbol español, han ayudado a que la adaptación se acelere. «Antes de venir pensaba que no sería fácil para mí porque hay muchas diferencias entre la liga israelí y ésta. Ahora estoy mejor que cuando llegué, trabajo duro para ser parte del equipo pero sí es más difícil por el cambio de entrenamientos y Liga. Quiero marcar más goles, ayudar al equipo antes de final de temporada», explicó el delantero.

Penalti

Con Hemed el Mallorca encontró la solución al problema de los lanzamientos de penalti. Desde el punto fatídico el israelí es impecable. Otra cosa es a la hora de finalizar las jugadas elaboradas. Ahí es donde hay más problemas y por eso Caparrós no lo tiene clasificado como un 'fijo' en el once titular. «Para mí las decisiones que toma el entrenador son correctas y decide qué jugadores poner en función del rival. Cualquiera sabe que los jugadores salen a darlo todo y creo que los últimos partidos han sido buenos los resultados. Siempre trabajo para mejorar, trato de hacer lo mejor que sé», reconocía el futbolista.

Hemed lo dice porque lo siente. Es un tipo sensato, consciente de que se espera más de él y de que puede y quiere dar más. Da la sensación de que no ha llegado todavía a su límite y Caparrós le exige más en cada sesión de trabajo. En Sevilla posiblemente tenga una nueva oportunidad, bien de inicio o en el segundo tiempo. No es un mal escenario el Pizjuán para volver a recuperar el protagonismo en el equipo y la presencia en la lista de goleadores del lunes. Hemed busca la luz metidos ya en el ocaso de la Liga.