Michael Pereira, centrocampista del Mallorca, conduce el balón y trata de sortear la defensa de Javier Mascherano y Carles Puyol. | M. À. Cañellas

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El crédito deportivo del Mallorca resiste. La caída del sábado ante el Barcelona (0-2) apenas ha modificado la trayectoria de un grupo que, pese a salir de la zona más comprometida de su calendario particular, lo hace con un colchón más amplio que el que transportaba a su entrada. Los empates de Racing y Sporting mantienen al equipo a once puntos del precipicio, una distancia considerable teniendo en cuenta que el campeonato se consume y circula ya hacia la recta de meta.

El pasado 10 de marzo, a las puertas de la vigésimo sexta jornada, el Mallorca acampaba junto al vagón de cola y sólo cinco puntos le separaban de la línea roja de la clasificación. La escuadra de Caparrós, que venía de rescatar un empate con mucho sufrimiento y un tanto reparador de Emilio Nsue, se adentraba en la boca del lobo y la sensación de que su renta podía extinguirse en una serie de partidos terrible crecía por momentos. Sobre todo después de que los goles de Tino Costa y Aduriz, que le dejaran temblando antes de que llegara el descanso.

Sin embargo, el Mallorca reaccionó a tiempo y asestó un golpe que le puso a la altura del conjunto de Emery. Empató y estuvo a punto de ganar el partido. Se aplicó una inyección de moral. Acababa de establecer un nuevo punto de partida.

El efecto de esa igualada se trasladó después al partido contra el Atlético, que resolvió en un arranque de segunda parte excelente. Aunque su mayor avance, el definitivo, lo propinó en Gijón frente al Sporting. Los asturianos, el único de sus rivales directos que se coló en esa ristra de finales, sufrieron la ambición de los baleares y quedaron suspendidos al fondo de la clasificación.

Frente al Barça el equipo volvió a levantar el pie del acelerador, pero ya había elevado el listón lo suficiente como para mirar hacia arriba. Cuatro partidos después de iniciar el ascenso al Tourmalet, el colchón se ha incrementado en seis puntos y la salvación se encuentra bajo llave.