Llorenç Serra Ferrer conversa amigablemente con Toni y Rafael Nadal en el Centro de Tenis de Manacor.

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La Familia Nadal abandona el barco, entrega las armas y rompe definitivamente con Serra Ferrer. Dos meses después de que Miquel Angel Nadal decidiera marcharse del consejo de administración y desaparecer del cuerpo técnico, ha dado el paso definitivo para cerrar la puerta del Real Mallorca. El y su sobrino, el tenista Rafael Nadal, se despojaron ayer del único nexo de unión que todavía le vinculaba a la SAD balear al vender el 10% del capital social que poseían al accionista alemán Utz Claassen, que dobla su presencia en el accionariado, alcanza ya el 20% de los títulos de propiedad y se convierte en el segundo accionista del club, por detrás de Serra Ferrer...

La maniobra de ayer, simbólica desde el punto de vista institucional -Miquel Angel Nadal ya había abandonado el consejo- adquiere una relevancia jerárquica y una pérdida de imagen notable para la entidad.

Con este nuevo abandono, Serra Ferrer va perdiendo piezas del proyecto inicial a una velocidad de crucero. La marcha de Miquel Angel y Rafael Nadal, que se adherieron al proyecto a finales de junio de 2010, obedece, básicamente, a una cuestión de imagen.

Disgustado por la forma de dirigir el club por parte de la actual dirección y por cómo actuaron con el propio Nadal tras la marcha de Michael Laudrup, han optado por cerrar su etapa en la entidad. De hecho, el técnico manacorí nunca ha ocultado su decepción con algunas decisiones adoptadas por Serra Ferrer, aunque públicamente siempre se ha mostrado comedido. El tenista, en cambio, no ha dudado en manifestar su malestar por la imagen que proyecta el Mallorca.

Ante esta situación, ambos optaron ayer por vender sus acciones al mismo precio que las adquirieron -100.000 euros por el 5% que poseía cada uno- y entregarle una cuota notable de poder al alemán Utz Claassen , que entró en el club como la nota exótica del proyecto, pero que poco a poco se acerca a la cumbre. Increíble, pero cierto.