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Michael Pereira ya trabaja en la recuperación de las dos lesiones que se produjo en el último amistoso en Holanda, ante el Groningen, producto de una desafortunada entrada de Pedersen. El francés ha iniciado la rehabilitación del tobillo y la rodilla al cuidado de los servicios médicos del Real Mallorca que dirige el doctor Tomeu Munar. Pereira acude cada mañana a la ciudad deportiva y se pone en manos del fisioterapeuta Vicenç Marí, cuyo primer objetivo es curar el esguince de tobillo, ya que de esta forma el jugador podrá centrarse en la recuperación de la distensión del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha.

Pereira afronta la recuperación con ánimos renovados: «Estoy bien, mucho mejor, recuperando muy bien y rápidamente, hay que acostumbrarse al descanso forzado, no se puede hacer nada más, recuperar y descansar».

Un mes sin entrenar

El centrocampista admite que se asustó en un principio: «Creí que era peor, al final es menos grave de lo que pensábamos en un principio. Estoy contento porque es sólo un mes, pero es un mes sin entrenar y viendo a los compañeros ir al campo. Hay que esperar y volver más fuerte», comentó el futbolista francés.

Viendo la posición tan forzada que tuvo la pierna en ese lance del juego se puede decir que su cuerpo respondió de forma muy6 positiva. «También aquí trabajamos mucho lo que es forzar la pierna, el tobillo y estas cosas, se entrena mucho, con el trabajo también que he hecho de potencia quizá me ha ayudado un poco, no lo podemos saber, al final he tenido suerte», dijo el centrocampita del Malorca.

No obstante, Pereira lamenta la entrada que sufrió en un amistoso y que pudo tener unas consecuencias muy negativas para él en particular y también para el Mallorca en general. «Puedes trabajar lo que quieras que si alguien te quiere hacer daño te lo puede hacer y no podemos hacer nada contra eso. No creo que quisiera hacerme una lesión grave pero es seguro que entró a hacer daño», comentó el futbolista. El jugador protagonizó la primera lesión grave de la temporada y ahora los recuperadores se exigen al máximo para que Michael pueda volver lo más rápido posible al entrenar.