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El viaje a Colombia se ha convertido en una especie de luna de miel para Llorenç Serra Ferrer y Michael Laudrup. El aire del Caribe ha servido para regenerar el ambiente, oxigenar la relación entre el máximo accionista y el entrenador y comenzar a redactar las bases del proyecto 2011-12, que salvo contratiempo volverá a tener al técnico danés a los mandos. Una cumbre en Cartagena de Indias -el equipo juega en la madrugada del sábado un amistoso que bajará el telón del curso- fue suficiente para para sellar semanas de grietas.

Serra y Laudrup aprovecharon sus primeras horas en tierras sudamericanas para esbozar las primeras pinceladas del próximo boceto. Además, el propio club se encargó de zanjar el debate abierto sobre la continuidad del técnico danés al colgar en su página web una información acerca del acuerdo entre la propiedad y el entrenador para diseñar la próxima temporada.

En las últimas horas, el talante y la predisposición del vicepresidente deportivo ha cambiado radicalmente en las últimas horas. Se ha reunido con los integrantes del cuerpo técnico para planificar el próximo curso, sentar las bases del Mallorca que viene.

Michael Laudrup está dispuesto a cumplir el año de contrato con el Mallorca, aunque exige un proyecto sólido. No quiere que le desarmen la plantilla y espera que el club pueda reforzar el equipo con ciertas garantías de éxitos. De hecho, la intención de Serra Ferrer pasa por incorporar al menos a seis jugadores que mejoren el nivel de la caseta.

El preparador escandinavo admitió estar planificando la próxima temporada junto a los actuales gestores de la SAD balear.

«Siempre hay que trabajar para el futuro pero hay que pensar en el presente y en el futuro. El entrenador piensa en el presente y los que están en el mando del club siempre trabajan; el fútbol nunca para y cuando los jugadores están de vacaciones es cuando más se hace para planificar el año que viene. Siempre hay interrogantes porque con la situación del club te pueden comprar algún jugador. Hay que tener un plan A, un plan B y un plan C prácticamente en todos los equipos», subrayó Laudrup en una declaraciones a la página web del club.

Laudrup también quiso agradecer el apoyo mostrado por la afición en la recta final del campeonato: «Nos apoyaron mucho y no solo el último día. Sobre todo en los últimos tres partidos ante Atlético Madrid, Villarreal y Sevilla. La gente que se acercó hasta el estadio creó una atmósfera extraordinaria. Es cierto que sufrimos todos hasta el final, una situación extraña porque habíamos pasado todo el año sin haber estado en las posiciones de peligro. De repente, por resultados propios y otros extraños, nos complicados. Quizás estaba escrito que teníamos que sufrir hasta el final. El club está en un momento difícil pero si hemos superado esta temporada creo que está más fuerte que hace un año. Esperamos que en un año aún esté más fuerte».

En cuanto a planificar con tiempo para no pasar apuros explicó: «El dinero no hace la felicidad pero quita algunos problemas. Si en un club de fútbol con poco dinero hay gente que no puedes fichar, hay dos palabras que son importantes: discrección y rapidez para fichar», reconocía. El técnico mallorquinista se muestra «un poco sorprendido por el recibimiento en Colombia. Ha sido muy cálido. Ha quedado demostrado que todavía me recuerdan y eso que han pasado 25 años de la última vez que estuve aquí con Dinamarca». Para Laudrup, el encuentro amistoso ante el Real Cartagena mañana viernes a las 20:00 hora local (03:00 hora española) servirá para desconectar tras una temporada exigente. «Hay que cumplir con lo que representa este partido y este acontecimiento para la gente y para la ciudad. Los jugadores saben que no hay presión ni entrenos fuertes y que luego cuando volvamos a Palma hay vacaciones hasta el 7 de julio», concluía el técnico.