El entrenador del Sevilla Gregorio Manzano durante el partido, correspondiente a la duodécima jornada de Liga en Primera División, que el club disputó frente al Mallorca en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en Sevilla. | Efe

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Gregorio Manzano sigue empeñado en reírse de todo el mallorquinismo. El preparador andaluz manifestó ayer que el sábado vendrá a Son Moix «con la conciencia tranquila y la cabeza alta» añadiendo que «el Mallorca es mi club y mi equipo». Sin embargo, el amor que dice sentir al club balear no debe llegar a tanto desde el momento en que solicitó la disolución de la SAD balear para él poder cobrar todo lo que se le adeudaba.


En declaraciones a la Cadena Ser, Manzano eludió cualquier cuestión relacionada con la demanda interpuesta entre él y Alemany y también entre el club y el propio técnico por una supuesta duplicidad de contrato y se limitó a manifestar que «la justicia pondrá a cada uno en su sitio y todo el mundo sabrá en su momento quién es que dice la verdad», declaró el andaluz.

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Manzano, que en su día señáló que «la afición del Mallorca no es positiva» y la acusó de preferir la paella al fútbol, añadió ayer que «la afición siempre ha sido agradecida a las personas que lo han dado todo por el club», comentó Manzano.


Gregorio también tuvo en esa misma entrevista mensajes de carácter mediático. «Como viene siendo habitual en algunos foros o medios de comunicación de forma interesada pueden influir o inducir a situaciones que no tienen nada que ver con el Mallorca para nada. Son intereses que le están haciendo mucho daño al Mallorca y ya se lo hicieron en su momento», argumetó el preparador jienense.


Manzano tiene claro con qué se quedará el domingo. «Me quedaré con las personas y los mallorquines de verdad, pocos pero muy buenos, esos 12 ó 13 mil que han apoyado al club en los momentos buenos y menos buenos», dijo. «Antes y después saludaré a muchas de las personas que están dentro del club y que han trabajado conmigo. Tanto yo como el resto del cuerpo técnico vamos a nuestra casa. Vamos con la conciencia tranquila y la cabeza alta y dándole un abrazo a todas las personas que han estado con nosotros...» señaló. El final de su discurso no tiene desperdicio: «Los jugadores jóvenes han venido a darle sangre nueva al equipo y lo hacen verdaderamente bien». Ver para creer. Los mismos jugadores que él tenía en el filial y de los que nunca quiso saber nada, ahora son foco de sus elogios. Así es Gregorio Manzano, que también aprovechó para recordar que con él y su cuerpo técnico, se consiguió una plaza europea «y con eso debemos quedarnos, lo demás son temas que se resolverán en otros estamentos», en referencia a los asuntos judiciales, sobre los que pasó de puntillas.