Michael Laudrup, entrenador del Real Mallorca, en una imagen de archivo. | Monserrat

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Sin perder en ningún momento la clase que le distingue y sin alzar lo más mínimo el volumen de su discurso, Michael Laudrup ha decidido responder a Nando Pons. El entrenador del Mallorca, que protagonizaba el informe del director deportivo destapado el pasado fin de semana por este periódico, se refirió ayer a ese documento y a la «mala fe» con la que se empleó su autor al elaborarlo. En una entrevista concedida al programa 'Juego Limpio' de Ultima Hora Punto Radio , el danés aseguraba ayer que la relación entre ambos es totalmente inexistente y que ni siquieran se conocen.

«Cada uno tiene su opinión», relataba el escandinavo al respecto. «Pero creo que en este caso ha habido un poquito de mala fe. Pons sabía que estaba saliendo del club y conocía que podía hacer daño en algunas cosas al nuevo proyecto», argumentaba.

Laudrup, que tampoco le concede una importancia especial al informe que entregó Pons a la administración concursal el pasado verano, abundaba en su exposición destacando que «me dijeron también que él había dicho que a mí no me interesaban los jóvenes. En líneas generales, puedo decir que respeto a todo el mundo salvo que se metan con mi familia, aunque insisto en que creo que aquí hay algo de mala fe», sentenciaba.

Y es que Fernando Pons Niza remitió a la administración concursal del Mallorca un informe desaconsejando la contratación del que hoy es su entrenador. Transcurría el mes de julio y la nueva propiedad ya había irrumpido en los despachos de Son Moix. Pons intuía que su ciclo en la entidad se había agotado, aunque tuvo tiempo para intentar poner todo tipo de zancadillas al nuevo proyecto del que se veía totalmente apartado. De hecho, la entidad siempre ha sospechado que los incendios y conflictos que se originaron durante el verano con algunos futbolistas del plantel, como Felipe Mattioni, Dudu Aouate o José Carlos Nunes, contaron con la participación del que continúa siendo director deportivo de la SAD balear, obsesionado con boicotear cualquier movimiento del nuevo equipo de gestores.

Ojo clínico

En el caso de Laudrup, Pons cometió varios errores de bulto. Los administradores concursales decidieron pedirle su opinión acerca del fichaje del técnico y el escrito parecía plagado de ataques. Pons aseguró que Michael Laudrup había sido un gran futbolista, aunque como entrenador no había demostrado nada y desaconsejaba frontalmente su contratación. En el informe, advertía que su experiencia en la Liga española se limitaba a una temporada de estancia en el Getafe y hacía referencia a su etapa en Rusia donde, según su opinión, el ex futbolista había fracasado.

Evidentemente, la propuesta de Fernando Pons Niza para el banquillo bermellón seguía siendo la de Gregorio Manzano Ballesteros, cuya remuneración en la temporada 09-10 alcanzó los dos millones de euros. Curiosamente, la ficha de Laudrup es de 600.000 euros y su bonificaciones tampoco tienen nada que ver con las del actual preparador del Sevilla. Además, el danés confirmó ayer que ni siquiera se ha visto con Pons desde que aterrizó en Son Moix. «Nunca hemos hablado. Quizá me conozca por la tele, pero yo no le conozco a él», señalaba el escandinavo.

Martí vuelve al campo

La plantilla del Mallorca sigue preparando el encuentro de mañana ante el Sporting (Iberostar Estadi, 18.00 horas) y Laudrup continúa recuperando efectivos. En ese sentido, la mejor noticia para el grupo es la incorporación plena de Pep Lluís Martí a los entrenamientos. El balear, que se había perdido los últimos encuentros por un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha, trabaja ya con balón y todo apunta a que podra medirse al cuadro asturiano.

Reunión con UM

El presidente de Unió Mallorquina, Josep Melià; el vicepresidente, Miquel Munar, el presidente de UM-Palma, Marc González, el presidente del Real Mallorca, Jaume Cladera y el vicepresidente del club balear, Llorenç Serra Ferrer, se reunieron ayer en las oficinas de Son Moix para abordar el anteproyecto que quiere desarrollar la SAD isleña en el Lluís Sitjar. Unió Mallorquina se mostró favorable en todo momento a darle su apoyo a la propuesta, ya que considera que la rehabilitación del viejo estadio responde no solo a una demanda deportiva, sino también social con la que se contribuiría a revitalizar la barriada palmesana de Es Fortí.