Foto de archivo de Serra Ferrer. | Archivo UH

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El concurso de acreedores de Mediaproducciones SL puede alterar el futuro del Real Mallorca. El grupo de Serra Ferrer ha variado sobre la marcha su hoja de ruta debido al inesperado revés que supone la suspensión de pagos presentada por la sociedad de Jaume Roures. Los empresarios que tienen al técnico de Sa Poble como su cabeza visible analizan ahora la opción de adquirir el club balear sin el apoyo financiero de Mediapro. Y es que el grupo de Serra negociaba con la compañía que gestiona los derechos de fútbol en Primera División el adelanto de una importante cantidad económica correspondiente al próximo contrato audiovisual.
Ahora, con el nuevo escenario, los futuros propietarios de la entidad balear -se espera que la venta se cierre la próxima semana si la due diligence no desvela ninguna irregularidad- tendrán que alterar el guión.
El socio de Mediapro, Jaume Roures, aseguró ayer que la solicitud de concurso de acreedores presentada por Mediaproducción SL es «un movimiento defensivo» ejecutado para «proteger» a una filial del grupo del «afán de destruir» de Sogecable y «no tiene que ver con la liquidez» del conglomerado.
Después de participar en un desayuno informativo, Roures insistió en que la medida «no tiene nada que ver» con la inversión realizada por la empresa para hacerse con los derechos de la Liga de Fútbol y el campeonato de Fórmula 1 y ha apuntado que la decisión está motivada por la negativa de Sogecable de pagar a Mediapro los derechos de la Liga de la temporada siguiente.
«Hemos puesto en concurso a una de nuestras filiales como un movimiento defensivo frente a unas peticiones de Sogecable a la jueza del 36 --el Juzgado de Primera Instancia Número 36 de Madrid-- y frente a una carta de Sogecable, que como es tradicional intenta no pagar sus deudas», ha subrayado. En este sentido, ha afirmado que el concurso de acreedores es una táctica para postergar el pago de los 97 millones más intereses --alrededor de 105 millones de acuerdo a Prisa-- que el Juzgado de Primera Instancia Número 36 de Madrid condenó a Mediapro a indemnizar a Audiovisual Sport, empresa participada al 80% por Sogecable y al 20% por Televisión de Cataluña por incumplir el contrato alcanzado entre ambas en 2006.
«No tiene que ver con la liquidez, tiene que ver con que el juzgado 36 normalmente toma decisiones que los estamentos superiores revocan», ha indicado Roures. «Frente a eso, nosotros hemos hecho ese movimiento defensivo que aunque parece, por la asistencia que hay hoy aquí, que tiene mucho impacto, nosotros creemos que no tiene ninguno», ha insistido.