Mateu Alemany en una imagen de archivo. | Vasil Vasilev - T. MONSERRAT

TW
5

El plan de ruta previsto por los empresarios de la Isla cuyo primer paso es organizarse para abordar la adquisición del Mallorca ya tiene un primer borrador. La propuesta más firme es la que avanzaba ayer Ultima Hora y que pasa por tratar de convencer a Joan Aguiló, actual cabeza visible de los copropietarios del Sitjar, para que acepte la presidencia del club. Tal y como confirmó el propio Aguiló, su respuesta ha sido, de momento, negativa, pero el protagonista espera a que este proyecto adquiera solidez para seguir analizando la situación. Sus negocios en Sudamérica le mantienen por espacio de largas temporadas lejos de Palma, pero nada está descartado. Este grupo ha ido más allá en su plan. No quieren a Nando Pons ni a su equipo en el club y deportivamente las líneas están trazadas.
El primer paso para poner en marcha el engranaje pasa porque Alemany inste el concurso voluntario de acreedores y a partir de ahí tratar de rebajar la deuda, reconducir la cifra y como ha manifestado uno de los miembros de este grupo, que de momento prefiere seguir en el anonimato, «convertir esta deuda en asumible por el club».
Lejos de querer entrar en un periodo interminable de negociaciones, este grupo de empresarios no quiere entrar a subasta por las acciones de Alemany y si éste accede a hacer efectiva la transacción, bajo ningún concepto se pagará una cifra millonaria por ellas, como estaba dispuesto a hacer, por ejemplo el grupo de Serra Ferrer. «Si hay una inyección económica, ésta debe quedar en el club», relataba esta misma fuente.
Aguiló por su parte se mantiene a la expectativa y si bien ya ha confirmado públicamente en varios medios la propuesta que se le trasladó días atrás, «no puedo ir más allá porque me han pedido máxima discreción y además no conozco a la totalidad de personas que componen este grupo», comentó el presidente de los copropietarios.