Rafael Nadal devuelve la pelota en una secuencia del partido de ayer ante el alemán Philipp Kohlschreiber. | Reuters

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El tenista mallorquín Rafael Nadal se clasificó para las semifinales del Masters 1000 de Toronto (Canadá), después de deshacerse en cuartos de final del alemán Philipp Kohlschreiber en un partido en el que ha precisado de tres sets. El balear, que regresa al escenario donde se coronó en 2008 por primera vez como número uno del mundo, encontró más dificultades que en sus dos choques precedentes en suelo americano y tuvo que remontar un marcador adverso inicial para acabar venciendo por 3-6, 6-3 y 6-4 en dos horas de juego.

Y es que el de Manacor se vio sorprendido por el fuerte comienzo del teutón, que llegó a romper de inicio el servicio del español. A partir de ahí, el gran rendimiento de Kohlschreiber desde su saque y las imprecisiones de Nadal le concedieron la primera ventaja al germano, que nunca ha llegado a vencer al insular en los seis choques precedentes.

No obstante, la reacción del español fue inmediata, llegando a repetir a su favor el guión de la primera manga al certificar inmediatamente un primer 'break' en su cuenta. Así, con una cómoda renta (3-0), el que fuera campeón en Canadá en las ediciones de 2005 y 2008 se limitó a mantener sus servicios mediante su dominio en los intercambios para equilibrar la balanza.

En el acto definitivo, y pese a coquetear hasta cuatro veces con la ruptura, el principal favorito del certamen se tuvo que aferrar en el sexto juego del set para impedir una nueva sorpresa por parte del de Augsburg. Superado este obstáculo, Nadal aprovechó la merma de intensidad de su oponente y encontró un nuevo resquicio para volver a quebrar y para cerrar finalmente por la vía rápida.

Ventaja

Ahora, el vigente campeón de Wimbledon, el cual ha blindado provisionalmente aún más su condición de número uno del mundo con 180 puntos extra tras superar los cuartos de final que protagonizó el pasado curso, se jugará un billete para la final de este domingo ante el escocés Andy Murray, quien ayer superó holgadamente por un doble 6-2 al argentino David Nalbandián.

El británico, que defiende título, frenó el paso al jugador 'albiceleste' -acumulaba once victorias consecutivas- en apenas 69 minutos de ejercicio y neutralizó el momento de su rival tras completar una actuación sin fisuras, la cual evaluará este sábado el actual nivel del propio Nadal de cara al US Open, su principal objetivo de lo que resta de temporada. No en vano, una victoria en la gran cita estadounidense permitiría al isleño completar el Grand Slam.