En la seguna parte tuvo mucha más presencia en el juego, se identificó más al equipo en la pista y llegó a situarse tres a dos en el marcador. Sin embargo, en ese momento y con portero jugador, el Jaén aprovechó dos robos para sellar el marcador y finiquitar un encuentro donde los de Vadillo sufrieron al final un castigo excesivo y debido a la necesidad de arriesgar más que el rival.
El mal trago en la Liga llega a las puertas de una semana intensa en la que abrirá la segunda ronda de la Champions League de Fútbol Sala. Ante el Jaén las cosas no pudieron empezar mejor. Gordillo avanzaba a su equipo a los dos minutos, pero a partir de ahí el partido entró en un ida y venida constante, se aceleró en exceso y el Palma se llenó de faltas. Romula fue expulsado en el minuto diez de partido y a partir de ahí empezó el suplicio del equipo balear en la primera parte. Chino anotó el empate de doble penalti y un minuto después, también desde los diez metros, anotó el segundo. El tercero lo anotó de nuevo Chino a los doce minutos.
El Palma se había desconectado durante demasiados minutos y el Jaén Paraíso Interior aprovechó ese momento. Tras el descanso la charla de Antonio Vadillo tuvo su recompensa y el equipo estuvo mucho más entero y siendo justos, debería haber llegado el empate de no ser por las precisas intervenciones de Espindola, el guardameta del Jaén, que protagonizó acciones clave en disparos de Fabinho y Gordillo. Este último incluso envió dos balones a la madera y Moslem hizo también lo propio.
Tenía mucha más presencia en el campo rival el equipo Palmesano y la mala suerte le impedía empatar como mínimo el partido. Revillos consiguió el tres a dos a los 34 minutos y a partir de ahí el Palma se la jugó con portero jugador. Salió cruz y en dos robos de rival, el Jaén sentenció y anotó el cuatro a dos y después el quinto. Ahora toca corregir errores y pensar ya en la Champions.
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