Un partido de alto voltaje

Con las bajas de Dyego y el meta Miquel Feixas y la duda de Aicardo, con problemas físicos, al Barça se la ha complicado un poco más el trascendental duelo en Mallorca a consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19. Y es que el entrenador azulgrana, Andreu Plaza, no podrá sentarse en el banquillo ni tan siquiera viajar por ser contacto estrecho de un positivo, ocupando esta tarde su lugar su técnico ayudante, Miguel Andrés. A la lista de ausencias se une la de Joselito, que pese a acumular dos negativos en test PCR y poder entrenar con el grupo, no tiene permiso para competir hasta el sábado contra el Zaragoza, siguiendo el protocolo.

Motivación

Para el Palma Futsal, la visita del Barça supone siempre una motivación. No se vivirá el ambiente de las grandes ocasiones, pero el aforo limitado a mil espectadores espera poder completarse para presenciar uno de los mejores partidos de fútbol sala que, a día de hoy, puede verse en todo el mundo.

El regreso de Ximbinha y la presencia de Mati Rosa, cuyo concurso se ha visto lastrado por problemas físicos en las últimas semanas, cruzan los destinos de dos equipos protagonistas de duelos de alto voltaje.

Los de Vadillo esperan sumar otros tres puntos que les permitan estrechar el cerco sobre un Levante que cuenta por victorias sus partidos -y que ayer confirmó 9 positivos en su plantilla- y es el único que puede sostener el fuerte ritmo isleño.

Experiencia

Con un grupo que destila clase en todas sus posiciones, desde Ferrao a Sergio Lozano, pasando por Daniel, el citado Ximbinha, Esquerdinha, Matheus y compañía, el peligro del Barça reside en ese conjunto de individualidades que, unidas a un momento deportivo delicado tras coronarse campeones de Europa, les exige empezar a remontar.

La confianza que ha ganado el Palma Futsal, superando con autoridad en Son Moix a Ribera Navarra y Jimbee Cartagena, afianza las opciones de un claro candidato a pelear por títulos y que espera dar un paso al frente ante el mejor equipo de Europa.