Imagen de la videoconferencia de prensa.

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El presidente del Palma Futsal, Miquel Jaume, ha afirmado este viernes que la Liga, interrumpida desde hace un mes por la crisis sanitaria del coronavirus, «debe terminar» porque «la mayoría de clubes de fútbol sala así lo quiere».

El equipo balear Palma Futsal ocupa la quinta plaza en la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) con 43 puntos tras 23 jornadas disputadas.

«Nuestra postura, siempre respetando las decisiones de las autoridades, es que se debe terminar la liga y terminar el playoff con la fórmula que se pueda», ha señalado Jaume en una rueda de prensa telemática.

«También entendemos que tomar una decisión a día de hoy es muy precipitado. Hay mucho margen. El escenario que se puede abrir en mayo, junio o julio es diferente. Hay que esperar a tomar una decisión definitiva a que se pueda levantar el estado de alarma pero siempre teniendo en la óptica que podamos volver a la competición"», ha añadido.
El presidente del Palma Futsal también ha reivindicado la condición de «deporte profesional» del fútbol sala de Primera División. «No podemos aceptar que desde la Real Federación Española de Fútbol se nos ponga en el mismo saco a nivel de tomar decisiones que el fútbol no profesional. Desde hace muchos años, se han encargado de fomentar desde la Liga Nacional de Fútbol Sala el desarrollo profesional», ha indicado.

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Para Jaume, «los clubes de Primera División están profesionalizados, con estructuras profesionales, presupuestos profesionales, con dedicación exclusiva y Seguridad Social, entrenan mañana y tarde y el CSD cuando fichamos a un jugador extracomunitario emite una certificación que declara que es jugador profesional».

El Palma Futsal no ha planteado un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE), cuestión que Jaume ha condicionado a que la competición finalice.
«A día de hoy no hemos hecho ningún ERTE, no nos hemos planteado ninguna modificación de contrato, no hemos pedido ninguna rebaja a los jugadores», ha señalado.
«Si sigue la competición, aunque sea tarde, vamos a cumplir con todos los compromisos sin ninguna rebaja porque el futbolista no tiene culpa de lo que está pasando y su intención es entrenar y volver a competir. Hay clubes que al día siguiente de decretar el estado de alarma se apuntaron a un ERTE, son decisiones precipitadas pero cada uno en su casa puede hacer lo que quiera», ha destacado.

Miquel Jaume ha solicitado que no se tomen «decisiones precipitadas». «La incertidumbre es muy alta y hay que esperar al día a día. Por eso pedimos que no se tomen decisiones precipitadas. Si ahora se decide dar la liga por finalizada sería un error porque si el problema se solventa en mayo, que da tiempo para finalizar la competición, nos daríamos cuenta del grave a error que se ha cometido», ha indicado.

El presidente del Palma Futsal, finalmente, ha remarcado: «Los siete partidos que quedan se pueden disputar en cuatro semanas con partidos entre semana. Luego puedes analizar cómo disputas el playoff. Por eso no hay que tomar decisiones precipitadas y esperar a que va a pasar. Evidentemente si se mantiene el confinamiento hasta julio o agosto ya es otra cosa».