De izquierda a derecha Manu Fraga, Rafael Gil, José Ramón Picó, Ferrán Muniesa, Javier Zaynoun y Jesús Comas. | Sailing Energy

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Desde este lunes y hasta el próximo sábado cerca de 850 embarcaciones y más de 1.100 regatistas de 70 países tomarán la bahía de Palma para disputar el Trofeo Princesa Sofía Mallorca by Iberostar, que se mantiene como una cita de referencia a nivel mundial para las clases olímpicas gracias a las condiciones del campo de regatas, el atractivo de la Isla y, sobre todo, su organización. Y es que el trabajo conjunto del Club Nàutic S’Arenal (CNA), Club Marítimo San Antonio de la Playa (CMSAP) y Real Club Náutico de Palma (RCNP), que se intensifica de forma exponencial estos días tras seis meses de preparativos, es la clave para que los regatistas sientan la cita como suya.

«El Sofía es la regata de los regatistas, y el ambiente que fluye es ese. La gente se siente muy cómoda en Mallorca, las conexiones son fáciles, la comida en España es siempre buena, hay muchas opciones de alojamiento y, además, los clubes intentamos siempre ponernos en el lugar del regatista y del entrenador para poder mejorar», analiza el gerente del CNA, Ferran Muniesa.

La sintonía entre las tres entidades es fundamental para seguir elevando la calidad en un año clave con los Juegos de París en el horizonte. Ceden espacios, recursos y personal de manera altruista y la implicación y comprensión de sus socios es otro de los pilares para que el evento se desarrolle con normalidad dentro de la dificultad de coordinar ocho campos de regatas.

«Hay que sacar pecho de ese altruismo y de esa forma de trabajar en equipo, ya que de lo contrario sería imposible sacar adelante uno de los eventos más complicados en vela ligera. Ahora estaríamos perfectamente capacitados de organizar unos Juegos Olímpicos o un campeonato del mundo con la experiencia que tenemos del Princesa Sofía», subraya el gerente del RCNP, Manu Fraga.

«Reunir a diez clases olímpicas en una bahía es algo único: cada año me sigo impresionando de lo grande que es este evento», relata el gerente del CMSAP, Javier Zaynoun, que califica como «inestimable» la predisposición de los socios para hacer posible el desarrollo de la competición. «Creo que son conscientes de lo necesaria e importante que es esta competición. Al fin y al cabo, nuestra labor como club es promocionar el deporte de la vela», razona.

La parte más complicada del evento es, según comenta Muniesa, coordinar la separación de las sedes, que dificulta y encarece todo el evento. Y, en este punto, Fraga añade la complejidad de coordinar ocho campos de regata con un programa tan extenso de pruebas. En opinión del portavoz del CMSAP, lo más difícil «es decirles a los trabajadores que no sólo tienen que trabajar en días festivos, sino que, además, tienen que dar un plus de esfuerzo».