Existen multitud de factores que influyen en la elección de las mejores zapatillas de pádel.

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El pádel es uno de esos deportes que ha ido escalando protagonismo dentro del panorama deportivo durante los últimos años. En el caso de España, el incremento de jugadores y clubes y el impulso del World Padel Tour (WPT) han sido claves. Por no mencionar que, esta adaptación del tenis surgida en el México de los años 60, se trata de una práctica realmente divertida. Por desgracia, no siempre lo practicamos con la equipación o vestimenta adecuada. En las siguientes líneas nos vamos a centrar en las zapatillas. Incidiendo sobre las principales características que debe tener dicho calzado para ser apto para practicar pádel de una forma segura y cómoda.

Claves para escoger las mejores zapatillas de pádel

Uno de los principales errores a la hora de escoger las mejores zapatillas de pádel viene al equiparar dicho deporte, y sus necesidades específicas, con las del tenis. No en vano, pese a tratarse de modalidades deportivas con cierto parecido, el juego requiere diferentes tipos de rutinas, movimientos, desplazamientos e incluso giros. Algo que, afortunadamente, ha ido desembocando en el surgimiento de multitud de marcas con modelos concretos para el deporte que aquí nos ocupa. Destacando las Décimas, zapatillas de pádel, la ropa, pelota o la pala para su práctica. ¿Os abruma la cantidad de modelos de zapatillas de pádel existentes en el mercado? No os preocupéis, lo principal es que tengáis en cuenta varios aspectos diferenciales como la confortabilidad, la respuesta en la pista y la estabilidad.

Sentirse cómodo con el calzado es fundamental. Por lo que probarse las zapatillas antes de comprarlas es el primer paso para escoger las mejores para el pádel. El agarre y respuesta en pista también es una cuestión fundamental. Y aquí influyen diferentes componentes presentes en las zapatillas. Destacando los materiales y forma de la suela. No en vano, nos encontramos ante un deporte que requiere agarre para garantizar la suficiente capacidad de respuesta y cierta soltura para desplazarnos, y deslizarnos, por el campo con facilidad. Por otro lado, del material también va a depender otro aspecto a tener en cuenta: la transpirabilidad. Y es que permitir una buena circulación de aire es también capital.

Alcanzados este punto, tampoco podemos olvidarnos de otra cuestión fundamental, la estabilidad. Estabilidad que debe articularse en base a una buena sujección del pie dentro de la zapatilla, apostando, eso sí, por una suela adecuada. Y es que este último punto también resulta crucial. No en vano, no es lo mismo montar una suela omni (+ tracción - estabilidad en sintéticos), que una suela espiga o clay (+ deslizamiento + tracción en blando) o una mixta (mezcla de las otras dos). El uso de una u otra se verá condicionado, más allá de nuestras preferencias personales, por el tipo de pista en la que practiquemos el pádel.

A modo de conclusión, debe haber quedado meridianamente claro que existen multitud de factores que influyen en la elección de las mejores zapatillas de pádel. Y no siempre el económico resulta ser el más importante. Pudiendo encontrar verdaderas maravillas con una relación calidad-precio excepcional. Lo importante aquí pasa por apostar por la comodidad, el agarre, la respuesta en pista y por cubrir nuestras propias necesidades como ejes motores de la elección.