Maitane Moreno, Anabel Medina, Virginia Torrecilla, Almudena Cid y Maria Rossich. | Teresa Ayuga

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Más de medio millar de personas disfrutaron ayer en el Hotel Gran Meliá Victoria de la mesa redonda ‘Mujer y Deporte’ enmarcada en la Mallorca International Football Cup y que tuvo como grandes protagonistas a la exgimnasta Almudena Cid, a la capitana de la FedCup, Anabel Medina, a la entrenadora personal María Rossich y a la jugadora del Atlético de Madrid Virginia Torrecilla. La cita organizada por la Vicente del Bosque Academy presentó cuatro historias inspiradoras que hicieron las delicias del público y que expusieron sus experiencias de superación y esfuerzo que difunden valores que van más allá de la competición para trascender a situaciones de la vida.

Las enseñanzas del deporte para superar momentos de dificultad o gestionar episodios de la vida personal o laborar, la soledad, la importancia de aumentar los recursos económicos para el deporte femenino tanto en la formación como en la alta competición, la maternidad, la reivindación y las historias y anécdotas de las ponentes fueron los pilares sobre las que se construyó el diálogo moderado por la periodista Maitane Moreno.

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Almudena Cid relató como el deporte ha sido clave en un año difícil por una enfermedad. «Lo que me ha sacado adelante han sido los recursos que me dio mi preparación, que me ha ayudado a salir de una forma como mágica. Si salí a competir con un pie roto, sal ahí con el corazón roto», explicó la exgimnasta, que repasó las vicisitudes de una modalidad como la suya en el que aseguró que «la soledad del deportista individual es difícil de llevar». Además, Cid expresó su orgullo por haber «liderado la batalla contra el sistema al alargar mi carrera por coherencia en contra de lo que decía todo el mundo».

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Virginia Torrecilla, que superó un tumor cerebral, reconoció que el peor momento de su vida fue el accidente que sufrió su madre y que el deporte fue fundamental para gestionar la adversidad. «Te inculca muchas cosas. A seguir, a caer y levantarte. Juega a nuestro favor y estoy aquí gracias a ello», comentó la mallorquina, que apreció que se están cambiando cosas desde los momentos en los que los equipos femeninos eran los últimos en importancia en los clubes. La futbolista serverina del Atlético de Madrid también enfatizó el papel que tuvo durante su enfermedad y en su recuperación el grupo humano del vestuario rojiblanco y su entrenador.

Anabel Medina resaltó que el tenis le hizo pasar por momentos «difíciles sola» y que todo «el estrés, la ansiedad o la exigencia» que le tocó vivir «no la he encontrado fuera del deporte, que me ha ayudado a hacerme fuerte y a gestionar todo de la mejor manera». La medallista olímpica puso el foco en el problema que supone «identificar la presión con la edad a la que se sufre» y, sobre todo, recalcó la necesidad de que el deporte femenino disponga de más recursos para mejorar.

«Tendemos a ser críticos con el nivel o la capacidad de las mujeres en el deporte, pero no vemos detrás y la falta de patrocinio o respaldo económico. No se ha sabido de grandes deportistas y de muchas que no lo han podido ser porque no han tenido apoyo. Hay un cambio a raíz de los Juegos de Londres 2012. Si se ayuda a trabajar el deporte femenino no tiene techo», señaló Medina, que también hizo hincapié en el creciente número de mujeres referentes para las más jóvenes.

María Rossich defendió que si eres «fuerte físicamente te demuestra lo fuerte que eres a nivel emocional» y que es una de las grandes enseñanzas que promueve a través de su plataforma Woman Personal trainers, que tiene como objetivo facilitar y acercar la actividad física, el bienestar y la salud a las mujeres, que, según ella, constituyen «una comunidad y es bestial la fuerza que tienen». «La discrimanaciónmás grande de la historia no es racial, ha sido la de la mujer. A todas la que rompen barreras les hago la ola. Somos seres maravillosos», defendió Rossich.