La tercera etapa de la 'Carrera de los dos Mares', la segunda en lo que va de competición que supera los 200 kilómetros, esta vez entre las localidades de Follonica y Foligno, volvió a tener un ajustado final con un esprint colectivo, aunque a punto estuvo el viento de romper la carrera a menos de 10 kilómetros para el final. Y es que el Jumbo-Visma atacó justo cuando un fuerte viento lateral complicó la carrera de varios ciclistas en un pelotón que marchó a una media de 40 km/h durante toda la carrera.
En ese momento de confusión y de intercambio de posiciones, el equipo que lidera el belga Wout Van Aert (6º en la etapa) rompió un pelotón que consiguió rehacerse y unificarse a falta de dos kilómetros, justo para prepararse para la batalla final.
Una pelea por llevarse la etapa en la que Van der Poel fue el dueño señor desde el principio. En la recta final, ya con todos los velocistas preparados para encarar la meta, el neerlandés inició el esprint final con su compañero justo por detrás, rueda a rueda, al que dejó espacio en los últimos cien metros. No desaprovechó Philipsen el regalo en bandeja de plata de su compañero y rubricó la que es su primera victoria en la Tirreno-Adriático, con un tiempo de 5:19:08, y la primera en lo que va de temporada.
El italiano Filippo Ganna se mantiene como el 'Maglia azzurra' de la competición, sacando todavía partido a la contrarreloj pasada por agua del lunes que dominó, en la que solo el alemán Lennard Kamna (Bora-Hansgrohe) se quedó a menos de treinta segundos de su marca. Su ventaja es de 28 segunsos sobre el germano, de 30 respecto al estadounidense Magnus Sheffield (INEOS Grenadiers) y 34 sobre el también norteamericano Brandon McNulty (UAE Team Emirates), en tanto que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) es undécimo a 49 y el mallorquín Enric Mas decimonoveno a 1:00.
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