Enric Mas, a bordo de un coche del Movistar junto a Chente García Acosta. | Photo Gómez Sport

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A seis etapas para el final de La Vuelta, Enric Mas (Movistar Team) no renuncia a nada. Apenas dos minutos (2:01) le separan del líder provisional, el belga Remco Evenepoel (Quick Step) y sabe que hay terreno para plantear batalla. «Por ahora Remco lo tiene de cara, es una renta importante. Pero se puede soñar, porque en cinco días le puede pasar algo... o que pasado mañana o el otro día nos meta un minuto», reflexionaba el ciclista de Artà desde Jerez de la Frontera, epicentro de la tercera y última jornada de descanso de la ronda española.

A la vez, resalta el potencial de sus adversarios en La Vuelta, Evenepoel y Roglic, este último triple ganador de La Vuelta. «Estamos en una posición buena, puede ser mi año, pero por delante hay dos corredores muy buenos y hay que ver cómo reaccionan ellos, pero también yo en esta última semana», decía Enric Mas, quien remarcaba que «no solo a ellos, sino que a mí tampoco me tiene que pasar nada de aquí al final», en referencia a su pelea por el maillot rojo y la victoria en Madrid.

Con las etapas de Extremadura y la aproximación a la capital desde la sierra de Madrid, Enric tiene claro que «tendremos que jugar nuestras bazas, y creo que será así. Remco (Evenepoel) lleva dos días perdiendo poco tiempo, le queda una semana y tiene margen. Pero vamos a seguir soñando y lo vamos a intentar», advertía el mallorquín, que recela de etapas de transición como la del martes, «porque en todas las carreras, los días llanos son importantes. Imagínate una caída o un abanico. Ahí puedes perder 10, 15 o 20 segundos... Cada día es importante, estamos en septiembre, la temporada se alarga y empieza a pesar. Por ello, hay que tener cuidado con los detalles», refería Mas, quien también mostró un extremo respeto a la COVID y sus secuelas en la carrera, en forma de abandonos.

A nivel de piernas, ha respondido Enric con ataques como el de Sierra Nevada o con su reacción en La Pandera frente a la ofensiva de Roglic. A nivel anímico, admite la mejoría respecto al Tour de Francia, pero es prudente y confiesa que su confianza «es la misma de siempre. Si no arranco, es porque no hay piernas». De la misma forma, agradece el apoyo recibido desde su entorno a la hora de hacer «un cambio de chip al que me han ayudado los profesionales, el equipo, la gente que está a mi lado... Ha sido un mes difícil y hemos entrenado lo que casi nunca había hecho. Pero es un largo camino y queda trabajo», añadía el 'artanenc', doble podio en La Vuelta -segundo en 2018 y 2021-, quien destacó el nivel de los jóvenes españoles Juan Ayuso (UAE) y Carlos Rodríguez (INEOS-Grenadiers), instalados en las posiciones delanteras de la general

Mantiene pese a todo la filosofía inicial de ir «día a día», sabiendo de la importancia de los puntos UCI en juego de cara a la permanencia del Movistar Team en el World Tour, a la par de ratificar su objetivo de «escalar posiciones o defender nuestro puesto en el podio. Veremos qué pasa de aquí a Madrid», significó Enric Mas, en la recta final del asalto al podio y la general de La Vuelta 2022.