Carlos García, presidente del Club Voley Palma.

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Alarma roja en el Voley Palma. El club se encuentra en una situación límite al quedarse sin su patrocinador principal. Con un margen de diez días para buscar una solución, el Voley Palma no sabe si podrá dar continuidad al proyecto por la falta de soporte económico después de que Feníe Energía le comunique su no continuidad en el proyecto.

Los baleares se quedan así sin su fuente fundamental de ingresos a falta de tan solo un mes del inicio de la temporada. El Voley Palma se encuentra en una situación límite y se ve en la obligación de encontrar una solución en un plazo de diez días para dar viabilidad a un proyecto que, en caso de no encontrar un nuevo patrocinador, vería su fin.

Desde que terminó la temporada 2021/22, en las oficinas del Voley Palma se ha intentado construir un proyecto viable y sólido de cara a este próximo curso para que el aficionado balear pudiera seguir disfrutando del mejor voleibol del país en Son Moix. La decisión de no renovar el acuerdo por parte de Feníe Energía ha cogido por sorpresa a un club que ya había alcanzado un acuerdo verbal con la empresa pero que finalmente no se ha materializado y que pone en peligro la supervivencia del Voley Palma.

El cuadro ya vivió una situación parecida hace un año, cuando la no continuidad de varios patrocinadores principales supuso un varapalo para el Voley Palma que dejó su viabilidad en el aire durante varias semanas. Aun así, consiguió encontrar un nuevo patrocinio de la mano de Feníe Energía y disputar la temporada 2021/22, realizando una gran temporada quedando quinto en la Superliga y alcanzando las semifinales de los playoff y de la Copa del Rey. Este verano, el club se encuentra en la misma situación y es por ello por lo que está abierto a a cualquier propuesta de patrocinio.