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La décima media maratón de la presidenta de la ONCE en Baleares, Carmen Soler, ha sido la más especial de todas, puesto que ha sido la primera que la atleta ciega ha podido concluir sin guía y lo ha hecho sin salir de su casa, como consecuencia de las lógicas restricciones del confinamiento por la crisis del coronavirus en Baleares.

En un vídeo que Carrusel Deportivo ha compartido en las redes sociales se puede apreciar a Carmen Soler poco después de pasar el umbral de los 15 kilómetros, con buen humor, corriendo en el sitio.

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«Yo creo que 21 km. con 97 que espero que podamos hacer haciendo skipping tiene su parte grande de aburrimiento». «Aburrimiento y un poco de dolor», puntualiza el que 'corre' a su lado, puesto que tras esa distancia corriendo en el sitio «las plantas de los pies y las piernas en general empiezan a doler».

«Nada que no se pueda aguantar, ya hay que tirar de cabeza como en todas las pruebas de larga distancia», rebate la atleta invidente, todo un ejemplo de superación, y no solo por esta 'carrera' tan especial.