María Perelló posa junto a los jóvenes regatistas del Club Nàutic s’Arenal y amigos que acudieron este sábado a la terminal del aeropuerto de Son Sant Joan para recibirla tras proclamarse campeona del mundo de la clase Optimist en aguas de Pattaya (Tailandia). | Fernando Fernández

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María Perelló empezó a ser consciente de la importancia de lo que ha conseguido nada más comparecer por la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan. La regatista del Club Nàutic s'Arenal, flamante campeona del mundo de la clase Optimist, fue recibida a lo grande por familiares, amigos, responsables del CNA, compañeros de club y regatas, que emocionaron a la joven deportista, de 12 años, que se mostraba «sorprendida», pero a la vez «muy agradecida» por el recibimiento que le brindaron.

En aguas de Pattaya (Tailandia), Perelló rubricó la últimapágina de la larga historia de éxitos de la vela balear, que tiene en ella a una brillante campeona del mundo en una de las clases de vela más populares del planeta. «Es el resultado del trabajo en equipo y de los entrenamientos», decía María, visiblemente cansada tras un largo viaje y una intensa competición, en la que firmó una espectacular remontada que le valió un título mundial que le permite entrar por la puerta grande en la historia del deporte y de la vela mallorquina y española. Ahora, la regatista del Club Nàutic s'Arenal ya disfruta con los suyos de una gesta inolvidable.