Saul Niguez celebrando su gol. | Carl Recine

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Leicester Leicester 1

At. Madrid Atlético 1

Champions | Cuartos vuelta | 18/04/2017 20:45 | Final

Leicester City 1-1 Atlético de Madrid

Leicester City: Schmeichel; Simpson, Morgan, Benalouane (Chilwell, m.46), Fuchs; Drinkwater, Ndidi, Mahrez, Albrighton; Okazaki (Ulloa, m.46) y Vardy.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran (Lucas Hernández, m.55), Godín, Savic, Filipe Luis (Correa, m.74); Giménez, Gabi, Koke, Saúl; Carrasco (Torres, m.69) y Griezmann.

Goles: 0-1, m.26: Saúl. 1-1, m.61: Vardy.

Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Sin amonestaciones.

Incidencias: partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el King Power Stadium (Leicester), ante 32.000 espectadores, aproximadamente. El Atlético se clasifica para semifinales con un marcador global de 2-1.

Un gol de Saúl Ñiguez, de cabeza tras un centro de Filipe Luis en el minuto 26, dio al Atlético, finalmente, un empate ante el Leicester en el King Power Stadium (1-1) y le impulsó a semifinales, otra vez entre los cuatro mejores, ronda que alcanza por tercera vez en las últimas cuatro temporadas.

El tanto Saúl le fue suficiente a los rojiblancos para despertar al Leicester City de su sueño europeo y para reservar su billete para la penúltima ronda de la mejor competición de clubes del mundo.

El conjunto entrenado por Diego Simeone, que llegaba con la renta del 1-0 de la ida logrado hace siete días en el Vicente Calderón, no se dejó sorprender por los valientes 'Foxes' y dejó la eliminatoria prácticamente encarrilada mediada la primera mitad gracias al tanto de Saúl Ñíguez (m.26).

Un gol de Jamie Vardy al poco de iniciarse el segundo tiempo (m.60) metió ligeramente el miedo en el cuerpo a un Atlético que no encontró respuesta a las acometidas de los 'Foxes', que se despiden de la Champions en su primera participación en cuartos de final y con la cabeza muy alta.

Este Atlético, curtido en las grandes plazas europeas, no se amedrentó por el ambiente intimidador de un King Power Stadium que se vistió de gala para el que podía ser su última participación en Champions en mucho tiempo.

Un mosaico de un zorro en el fondo norte y un espectáculo pirotécnico, además de miles de banderines de color blanco, azul y amarillo, ondeados al unísono por los 30.000 espectadores, recibieron a los futbolistas de ambos conjuntos entre los compases atronadores de la canción «Fire», de Kasabian, y el himno de la Liga de Campeones.

El King Power se presumía un factor fundamental en la hercúlea tarea de remontarle una eliminatoria al Atlético. Pero los 'Foxes' sumaban sus cuatro partidos en casa en la Champions por victorias. Y a eso se aferraban.

Craig Shakespeare, el técnico local, no pudo contar con uno de sus baluartes en defensa, el alemán Huth, sancionado, pero recuperó, seis partidos después, a su capitán, el jamaicano Wes Morgan. El veterano defensa central, ya totalmente recuperado de su lesión de espalda, regresó en el momento justo, cuando más lo necesitaba su equipo, y formó pareja en la zaga con Benalouane, en el inamovible 4-4-2 del técnico inglés.

En el Atlético, Simeone apostó por el uruguayo José María Giménez como centrocampista y se decantó por Carrasco como acompañante de Antoine Griezmann en la punta del ataque, relegando al banquillo a Fernando Torres.

Los hombres de Simeone controlaron bien el arranque del encuentro, presionando arriba e impidiendo la salida del rival, pero el Leicester no se sentía incómodo jugando así y recurría a los balones directos hacia Okazaki y Vardy, incansables y peleones como siempre.

En el minuto 21, el ariete japonés tuvo el 1-0 en las botas tras un centro lateral de su compañero en el ataque, pero su remate se fue por arriba ante un Oblak ya vencido.

Sin embargo, los rojiblancos, muy bien plantados, fueron los que golpearon primero. Después de un par de tímidas aproximaciones de Saúl y Carrasco llegó el 0-1, obra del propio Saúl, que en el 26 superó a Schmeichel con un perfecto cabezazo al palo largo tras un magistral centro de Filipe Luis desde la izquierda.

El gol dejó tocados a los ingleses, que cedieron -todavía más- la posesión y el ritmo del duelo a su rival.

La segunda mitad fue otra historia. Shakespeare movió el banquillo e hizo dos cambios en el entretiempo: dio entrada al argentino Leo Ulloa por Okazaki y al lateral Chilwell por el central Benalouane. El cambio del 4-4-2 a defensa de tres no tardó en dar sus frutos, y el Leicester avasalló al Atlético en unos segundos 45 minutos excelsos.

Entre Oblak y los centrales intentaban frenar las acometidas inglesas, que tuvieron su recompensa en el minuto 61, cuando Vardy logró perforar la meta atlética después de una serie de rechazos en el área atlética tras un disparo de Chilwell.

El punta inglés dio alas al Leicester, que ya había rozado el gol poco antes con Chilwell y Ulloa. Mientras, el Atlético, con Giménez incrustado entre los centrales, no encontraba respuestas y no lograba salir de su área.

Los cambios de Simeone -Lucas por Juanfran (m.56), Torres por Carrasco (m.69) y Correa en lugar de Filipe (m.74)- no mejoraron al equipo, que se limitaba a esperar atrás y buscar que Griezmann o Torres, muy aislados arriba, pescaran algún balón.

Los de casa, mientras tanto, sabedores que necesitaban dos goles para pasar, no se daban por vencidos, y, animados por el público, rozaban el segundo con unos Vardy, Ulloa, Mahrez y Chilwell incansables.

Defendieron bien los de Simeone, que repelieron todas y cada una de las aproximaciones para arañar un empate que devuelve a la realidad al Leicester y que los mete entre los cuatro mejores equipos de Europa por tercera vez en los últimos cuatro años.