El argentino Luciano Vietto celebra el 0-2 del Atlético, ayer, en Lisboa. | HUGO CORREIA

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El Atlético de Madrid pasó a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero del grupo C al vencer 1-2 al Benfica en el estadio Da Luz, el mismo en el que perdió la Liga de Campeones en el 2014, con goles de Saúl Ñíguez, en el 33, y Luciano Vietto, en el 55. Con este triunfo, el Atlético suma 13 puntos, tres más que los lisboetas, y tendrá en los octavos la teórica ventaja de jugar contra otro segundo de grupo con la vuelta en su estadio Vicente Calderón.

Los colchoneros dominaron del minuto 20 al 60, cuando el Benfica, liderado por el joven Renato Sanches, apretó y amagó con remontar cuando recortó distancias con un tanto del griego Kostas Mitroglou (75).

Con poca posesión (en torno al 42 por ciento), pero con mucha agudeza en ataque, el Atlético cerró el primer tiempo con una justa ventaja. Justa, porque chutó entre los tres palos más que su adversario (tres contra ninguna) y porque cuando se dispuso a atacar lo hizo con un magnífico pragmatismo.

La banda derecha del lateral Juanfran fue clave en la superioridad de los colchoneros. Por ella exploraron la propensión al ataque de Eliseu, lateral zurdo del Benfica, y lograron sacudirse los primeros 20 minutos de dominio local.

Abrieron las hostilidades el goleador Saúl, con un chute a la cepa del poste que repelió Júlio César. El capitán Gabi, con la zurda, ensayó otro remate, que también desbarató el meta brasileño del Benfica.

Juanfran, una de las mejores armas ofensivas del Atlético, evocó una vez más sus raíces como extremo y se incorporó por sorpresa en ataque. Su pase lo cortó en la boca de gol el central argentino Lisandro.

A la media hora, el Atlético brilló en una jugada fulminante y con precisión de cirujano: Antoine Griezmann sirvió a Luciano Vietto, quien, en el límite del fuera de juego, asistió a Saúl cuyo chute colocado inauguró el marcador.
Con el marcador en contra, los locales prescindieron del pulmón del joven Gonçalo Guedes y optaron por la dinamita del ariete griego Kostas Mitroglou, quien en la primera jugada del segundo tiempo casi se estrena a marcar. Pero antes llegaría el 0-2 del argentino Luciano Vietto, que jugó un gran partido.