Lionel Messi (dcha.), en una jugada con Tiago Cardoso, del Atlético de Madrid. | SERGIO PEREZ

TW
18

Un comienzo de partido apabullante, con un gol y tres disparos al poste, lanzaron hoy al Atlético de Madrid a las semifinales de la Liga de Campeones 40 años después y eliminaron al Barcelona, lejos de su mejor versión, anulado casi siempre por el extraordinario esfuerzo de un conjunto rojiblanco formidable.

No estará el equipo azulgrana en una ronda que había jugado las últimas seis ediciones de forma consecutiva, porque el Atlético fue un equipo soberbio, en ataque cuando comenzó el encuentro y en defensa cuando apretó en el segundo tiempo el Barcelona, que nunca se sintió ganador ni halló la fórmula para derribar a su adversario.

La salida del Atlético fue imparable. Ni el 1-1 del duelo de ida en el Camp Nou ni la baja de Diego Costa, cuya duda por lesión culminó en ausencia dos horas antes del partido, alteró a un equipo enérgico, con una intensidad ingobernable para cualquier rival, también para un Barcelona superado por el inicio de los locales.

No sólo marcó el Atlético en el minuto 5, cuando Koke enganchó en el segundo palo un toque de cabeza de un sensacional Adrián López, el sustituto de Costa en el once, sino que arrinconó al conjunto azulgrana con una fuerza tremenda y con una presión que anuló la salida de pelota y la transición de un agobiado Barça.

Tan exigido, sin un milímetro para maniobrar, con un par o tres hombres rojiblancos al acecho en cada acción, con Gabi insuperable, el Barcelona padeció un sufrimiento inesperado. Sólo los postes, tres (el primero fue en la jugada del 1-0), dos de ellos de Villa, minimizaron los daños azulgranas en 20 minutos imponentes del Atlético.

Ahí flojeó la defensa del Barcelona, con el conjunto madrileño siempre en busca de la espalda de los centrales, sintió muchísima inquietud Pinto y sólo encontró alivio el equipo visitante en jugadas esporádicas, cuando apareció alguna genialidad de Neymar, cuando Messi cabeceó un centro de Alves o con algún tiro lejano.

El 1-0 fue una buena noticia para el Barcelona, que sobrevivió al ímpetu de un magnífico Atlético y que retomó el balón superado ese momento, en ese tramo siempre con Iniesta como eje, como el jugador con más presencia, pero sin profundidad en el camino hacia el descanso, en el que los rojiblancos replegaron líneas con eficacia.

El partido, con un penalti reclamado en cada área antes del intermedio, volvió entonces al guión que se preveía en la víspera, a ese duelo de estilos entre la posesión del Barcelona y la posición del Atlético, a esa partida de la que el conjunto rojiblanco ha salido reforzado en cada envite de este curso contra los azulgranas.

Con el aguante del equipo madrileño tras el formidable esfuerzo del comienzo del choque y las obligaciones del Barcelona entró en juego el segundo tiempo, con susto para el Atlético: Courtois le ganó un uno contra uno a Neymar, al que rebañó el balón en el área y, tras una serie de rechaces, Xavi falló a un metro de la línea, a puerta vacía, con el portero en el suelo y sin opción.

Un aviso fugaz del Barcelona, con mucho más balón, con más precisión, con más verticalidad, más cerca del área pero sin ocasiones ante el conjunto rojiblanco, que esperaba sin fisuras en un cuarto de campo, en una parcela en la que se mueve con soltura en defensa, pero también una zona con riesgos contra un adversario con tanta calidad en sus jugadores.

Un cabezazo fuera de Xavi, ya un cuarto de hora más tarde, fue la siguiente ocasión azulgrana, aún demasiado poco, aún muy lejos del nivel que dispone en su plantilla, aún con Messi desactivado y aún contenido por la solidaridad del Atlético, también incisivo cuando propuso algún contragolpe, como los que paró un salvador Pinto a Diego Ribas, primero, y a un impresionante Gabi, después.

Pidió penalti a Villa el Atlético, rearmado, de nuevo mejor que su contrincante para el último esfuerzo, para los 20 minutos finales, para sacar billete para las semifinales después de 40 años, desde aquel 1974 en el quedó subcampeón de Europa, para estar entre los cuatro mejores de Europa con una victoria formidable.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Raúl García, Gabi, Tiago, Koke; Villa (Cristian Rodríguez, m. 78) y Adrián (Diego Ribas, m. 61).

0 - Barcelona: Pinto; Alves, Bartra, Mascherano, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Iniesta (Pedro, m. 72); Messi, Cesc (Alexis, m. 61) y Neymar.

Gol: 1-0, m. 6: Koke remacha un toque de cabeza de Adrián.

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó al local Koke (m. 90) y al visitante Busquets (m. 18).

Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores.