Jaume Thomàs, gerente de la FBE, con Tiago Machado (combinada). | Michel's

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Esta vez sí. Gianni Meersman pudo culminar en forma de victoria el trabajo del Omega Pharma Quick Step y se sacó la espina de Santanyí, donde Sacha Modolo (Lampre Merida) y Ben Swift (Sky) le superaron en la línea de meta. Ayer le tocó al belga del Omega Pharma Quick Step alzar el brazo en señal de victoria en el Port d'Alcúdia, tras una jornada en la que el pelotón no quiso consentir escapadas de larga duración. Lo merecía y esta vez se quedó Fran Ventoso (Movistar) con la miel en los labios. Por detrás, Swift y Modolo, estiletes del grupo de doce unidades que se jugó el triunfo, poco pudieron hacer ante un rival que ganó con holgura, sobrado y sin sufrir.

El Trofeo Muro-Port d'Alcúdia (162 kilómetros) ya arrancó con fuerza. Y con expectación en la localidad del Nord de Mallorca, donde los más pequeños volvieron a hacer sentir como en casa al pelotón. Una salida fuerte apenas permitió licencias a los aventureros en los compases iniciales, en los que el alemán Stauff (MTN Qhubeka) fue el primero en dejarse ver en la meta volante de Alcúdia. Tras ello, un grupo de siete unidades lo probó, pero apenas tuvieron tiempo de dejarse ver, Kluge (IAM Cycling) era el primero en pasar por el sprint especial de Pollença, pero sin licencia para mucho más.

Hasta el kilómetro 41, en el que Rubén Plaza (Movistar) y Mikel Landa (Astana) hicieron saltar la liebre. Tras ellos salieron ocho unidades más, con ilustres como Igor Antón (Movistar), Van den Broeck (Lotto Belisol) o bregadores habituales, caso de Amets Txurruka (Caja Rural-RGA) o Jesús del Pino (Burgos BH). Tras el Coll de Femenia llegaron refuerzos con otros cinco corredores y al paso por el Puig Major, eran catorce los aventureros. Serge Pauwels (Omega Pharma) y Txurruka atacaron y cogieron distancia, aunque por detrás, de nuevo el Sky de Wiggins y Omega Pharma Quick Step trabajaron para imponer su táctica. Rubén Plaza (Movistar) y Tiago Machado (NetApp) fueron los últimos supervivientes, pero a 50 kilómetros de meta, la carrera se comptactó, con 40 unidades en cabeza.

El viento marcó de nuevo el desenlace y en la llegada al Port d'Alcúdia, una docena llegó con opciones claras de victoria. Meersman dejó claro enseguida que era su oportunidad. Atacó, se vació y apenas encontró resistencia para vencer y cerrar la Iberostar Challenge a lo grande. Saldando su cuenta pendiente.