El mallorquín, Carlos Moyá, se dirige al público después de recibir el premio Juan Antonio Samaranch de manos de Rafael Nadal. | M. À. Cañellas

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Más de 800 personas dieron forma a la Gala del Tenis Balear que rindió homenaje a Carlos Moyà. Son Amar se vistió de etiqueta para rendir tributo al capitán del equipo español de Copa Davis, que recibió el premio Juan Antonio Samaranch arropado por el número uno del mundo, Rafael Nadal, y ovacionado por el pasado, presente y futuro del deporte de la raqueta en las Islas.

La entrega de la máxima distinción que entrega la Real Federación Española de Tenis (RFET) al capitán del equipo de Copa Davis fue el acto central de un evento en el que se entregaron los trofeos a los campeones y subcampeones de todas las categorías del panorama regional. El presidente de la RFET, José Luis Escañuela, y el máximo responsable de la Federació de Tennis de les Illes Balears (FTIB), Toni Ferragut, presidieron el multitudinario acto junto al president del Govern, José Ramón Bauzá.

El premio Juan Antonio Samaranch recayó en su segunda edición en la figura de Carlos Moyà tanto por sus grandes éxitos deportivos como por la huella que ha dejado en el tenis español tanto dentro como fuera de las pistas. La brillante trayectoria del tenista palmesano, que fue el primer número uno del tenis español y cambió la dinámica de este deporte en el panorama nacional masculino, fue revivida y aplaudida por un auditorio que se volcó con Moyà. También se volcó con Rafael Nadal, aunque tanto los presentes como el propio jugador manacorí se centraron en el homenajeado.

La cita estuvo aderezada por el espectáculo ofrecido por la organización de Son Amar, que incluyó variadas actuaciones que amenizaron un evento que se prolongó por espacio de cuatro horas y en el que se intercaló el entretenimiento con las entregas de trofeos.

El presidente de la RFET, José Luis Escañuela, alabó la figura de Carlos Moyà: «En Australia se convirtió en un icono y una leyenda. Fue un momento único y la consecución de un giro radical para él y el momento mas importante de cambio para el tenis español».

El protagonista de la velada aderezó su discurso con gracia. Moyà, tras agradecer a Ferragut y resaltar la temporada de Rafael Nadal, bromeó con intercalar inglés y castellano en un discurso que comenzó resaltando su parcela de formación con Alberto Tous y Jofre Porta. Moyà, que agradeció especialmente el apoyo de su familia, se ganó al público con su simpatía y las anécdotas recordando cuando comenzó a salir con Carolina Cerezuela y ella desconocía que había sido número uno. «Me ha visto ganar pocos trofeos, pero se ha comido todos los homenajes», subrayó. Quiso dedicar el premio a su primo Xavi. «Es el premio a toda una carrera», apuntó.