Los jugadores de la selección celebran la victoria. | FEB.es

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La selección española sub-18 de baloncesto, con la que han competido los baleares David Iriarte y Agustí Sans, se ha hecho con la medalla de bronce del Campeonato Europeo de la categoría, la tercera de su historia, tras derrotar a la selección de Lituania (57-56), anfitriona del torneo, en un partido muy igualado que se resolvió con un triple de Juan Hernangomez a dos segundos del final.

Liderados por Agusti Sans (18 puntos) la selección nacional, que perdió en las semifinales ante la selección de Turquía, tuvo que sufrir para subirse al tercer cajón del campeonato. Tras pasarse todo el encuentro por debajo en el marcador, un último parcial para enmarcar de los pupilos de Jota Cuspinera decantó el triunfo a favor de los españoles, que se hicieron con la victoria gracias a un triple a dos segundos del final del alero Juan Hernangomez.

La lucha por el bronce comenzó con una selección de Lituania enchufada en el partido. Arropada por su afición y comandada por Kristaps Porzingis (11 puntos y 15 rebotes) el conjunto anfitrión rompió la defensa española y se fue haciendo lentamente con el control del partido. El gran juego que desarrollaron los lituanos permitió que se fueran al descanso con 7 puntos de ventaja en el marcador (32-25).

Tras la reanudación, el conjunto de Jota Cuspinera, salió enchufado al parqué lituano, y comenzó a darle la vuelta al partido. La presión defensiva y el acierto en las jugadas de ataque, permitió que España se llevará el tercer cuarto del encuentro con una ventaja de cinco puntos, entrando en los últimos 10 minutos de partido dos puntos por debajo de los anfitriones (43-41).

En el último parcial, los españoles continuaron con la misma mentalidad con la que habían salido tras el descanso. Marc García se echó el equipo a la espalada y empató el partido a 24 segundos del final, dejando el partido a expensas de una posible prórroga. Tras un tiempo muerto para decidir las últimas jugadas, Diop hizo una falta personal que puso a los locales 2 puntos por delante a once segundos de la conclusión (56-54).

Con el estadio celebrando la victoria de su selección, Juan Hernangomez metió un triple imposible a dos segundos del final que dejó helado el pabellón lituano, y que aupó a la selección nacional al tercer cajón del podio.