Los jugadores del Fisiomedia Joselito y Vega celebran un gol. | PERE BOTA

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El Fisiomedia Manacor lanza hoy (11.30) un pulso a la lógica con la visita del Inter Movistar al Palma Arena. El equipo de Tomás de Dios recibe a uno de los grandes de la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala con la confianza que le confiere haber iniciado el curso con un contundente triunfo sobre el Burela Pescado Rubén.

Con tres puntos ya en el casillero, los isleños quieren presentarse ante los suyos brindándoles un triunfo de prestigio. El Fisiomedia juega su primera partido como local y lo hace con una premisa muy clara: necesita un partido perfecto. El enorme potencial del Inter Movistar obliga a los locales a jugar un partido completo en todos los aspectos y hacerlo los 40 minutos. La formación madrileña penaliza como pocos equipos los errores del adversario y los hombres de Tomás de Dios deberán extremar las precauciones para tener opciones de sorprender a uno de los aspirantes al título.

Baza

Una de las bazas que deberán exprimir los mallorquines es el nivel físico del que pueden presumir a estas alturas del curso. El físico contribuyó a marcar las diferencias en la primera jornada ante el Burela y ahora puede resultar de nuevo decisivo ante un conjunto con caras nuevas respecto al pasado ejercicio en el que cedió terreno ante el Barcelona y ElPozo Murcia.

El Fisiomedia Manaco, que quiere hacerse fuerte como local, no podrá contar con los lesionados Javi Rodríguez y Martín Amas, pero volverá a disponer del apoyo de la afición y las gradas del Palma Arena esperan la presencia de cerca de 3.000 espectadores. El club que preside Miquel Jaume aprovechará el encuentro para rendir un homenaje a todos los equipos de las categorías inferiores que se proclamaron campeones de liga o de copa el pasado curso. De esta manera el duelo ante el Inter Movistar también se convierte en una fiesta del fútbol sala mallorquín.

El seleccionador del combinado nacional, José Venancio, ha confirmado su presencia en un partido que volverá a estar rodeado por el ambiente de las grandes ocasiones.