El alemán John Degenkolb celebra su cuarta victoria en la Vuelta. | MIGUEL VIDAL

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El alemán John Degenkolb (Argos Shimano) volvió a mostrarse intratable al esprint y logró el «póquer» de victorias en la décima etapa de la Vuelta disputada entre Ponteareas y Sanxenxo, de 190 kilómetros, jornada de transición para los favoritos, que pensaron en la inminente contrarreloj, a la que llegarán con «Purito» Rodríguez (Katusha) vestido de rojo. Tenía tres etapas, pero Degenkolb, advertía en la salida: «Quiero más». Y para qué esperar más si la etapa era para velocistas. De nuevo impuso su fuerza descomunal, con un ataque lejano que le permitió cruzar la línea marcando con los dedos el número cuatro, por delante del «boxeador» francés Nacer Bouhanni y del italiano Daniele Bennati (Radioshack).

El pelotón entró dividido porque el ritmo fue infernal en los últimos kilómetros, pero los favoritos entraron juntos, listos para jugarse parte de sus opciones en la contrarreloj de mañana. Purito, Froome, Contador y Valverde salieron y llegaron con el reloj en la cabeza, haciéndose sus cuentas. La Vuelta entró en Galicia para rodar por carreteras rompepiernas y en paralelo a la costa, desde Ponteareas, pueblo de campeones, donde nacieron los hermanos Delio y Emilio Rodríguez y Alvaro Pino, ganadores de la ronda; hasta Sanxenxo, capital de las Rías Bajas. El remero David Cal, medallista en Londres, hablaba de su afición «a la bicicleta de montaña», y otro hombre de la tierra, Óscar Pereiro, ganador del Tour 2006, dejó el micrófono un rato para recibir el calor de sus paisanos. Después, en la ruta, el pelotón hizo honor a la etiqueta de «etapa de transición», que son aquellas que no alteran el pulso de la carrera y que solo glorifica al que gana. Pero los intentos de los modestos nunca faltan.

Habituales

Antes de afrontar la única dificultad del día, el Alto de San Cosme, ya se habían largado dos fugitivos habituales: Aramendía (Caja Rural) y el Adrián Palomares (Andalucía), con el resultado de siempre. Fueron controlados por los equipos de los velocistas, sobre todo por el Orica de Degenkolb, y absorbidos en el primer paso por meta, a 32 de la llegada. A partir de ahí pasó lo que tenía que pasar. En la Vuelta aún no ha cuajado ninguna fuga. Si no es por el interés de los favoritos en buscar la bonificación en las llegadas en alto, es por las ansias de los esprinters, pero los aventureros no se han estrenado aún. En paralelo a la playa de La Lanzada el Sky conectó la máquina y rompió el pelotón, sin pensar en que Froome tiene que demostrar en la contrarreloj que es «el mejor». Un gasto de energía al servicio de su velocista Ben Swift, otra de las víctimas del insaciable Degenkolb.Y es que el ciclista germano, de 23 años, no se conforma con nada que no pueda conseguir.

El ganador en Viana, Logroño y Alcañiz, ya piensa en el maillot verde, que lo tiene a tiro. Resulta espectacular su potencia en la recta de llegada. qaquel que le intenta hacer sombra.

Hoy se disputa la undécima etapa, una contrarreloj individual entre Cambados y Pontevedra, de 39,4 kilómetros. Los favoritos vuelven a salir a escena para la primera de las grandes pruebas de la semana clave de la Vuelta. DÉCIMA ETAPA

1. John Degenkolb (GER-ARG) 4:47:24

2. Nacer Bouhanni (FRA-FDJ) m.t.

3. Daniele Bennati (ITA-RAD) m.t.

140. Vicenç Reynés (ESP-LOT) a 2:40

GENERAL

1. Joaquim Rodríguez (ESP-KAT) 25:53:04

2. Chris Froome (GBR-SKY) a 53 seg.

3. Alberto Contador (ESP-SAX) a 1:00

4. Alejandro Valverde (ESP-MOV) a 1:07

77. Vicenç Reynés (ESP-LOT) a 40:23