fútbol sala

Los jugadores de la selección española recibieron ayer infinidad de muestras de apoyo y observaron la pasión con la que son esperados por los aficionados, sobre todo más jóvenes, de la Isla. | Teresa Ayuga

Fernando FernándezPalma de Mallorca10/04/12 0:00
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La selección española de fútbol sala intentará refrendar esta tarde (20:30 horas, Palma Arena) la renta de 0-4 conquistada ante Eslovaquia en el partido de vuelta de la fase de clasificación para el Mundial de Tailandia que se jugará en diciembre. El seleccionador español, Venancio López, cuenta con todo su arsenal, entre el que destacan el mallorquín Miguelín, actualmente en ElPozo Murcia, y el jugador del Fisiomedia José Ruiz. El factor pista será un argumento de peso en este cruce que ya parece inclinado a favor de la campeona de Europa, que disputará su primer encuentro en suelo español desde que consiguiera ese nuevo hito para el fútbol sala.


Los cuatro goles conseguidos por España ante Eslovaquia en el partido de ida jugada en Bratislava fueron marcados por Aicardo, en dos ocasiones, Rafa Usin y Fernandao.

Así, solo una remontada histórica impediría que España estuviera entre las veinticuatro selecciones que se jugarán el cetro mundial en el país asiático. Todas las miradas estarán puestas en el mismo objetivo, volver a estar en una cita en la que España ha conseguido ser finalista en las últimas cuatro ediciones, consiguiendo el título en dos de ellas: Guatemala 2000 y China-Taipei 2004.

Volver a clasificarse para el Mundial sería la primera prueba para intentar resarcirse del pasado Campeonato del Mundo, celebrado en Brasil en 2008 y donde los anfitriones se llevaron el título ganando en los penaltis a la selección española.
La presencia del equipo nacional ha levantado una gran expectación en Palma y debido al tirón que tiene el Fisiomedia Manacor, son muchos los nuevos aficionados que se han volcado con este deporte. Se espera que unos 6.000 aficionados asistan al Palma Arena, un recinto que ha acogido entradas importantes esta misma temporada, como la vivida ante el Fútbol Club Barcelona en el encuentro correspondiente a la Primera División.
El Mundial está en juego, y España no quiere fallar ante una cita histórica para el deporte balear y nacional.