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La selección española disputará contra Eslovenia un cruce de la muerte, un partido de cuartos de final, que casi no da miedo por la tremenda superioridad que el equipo español tiene, a priori, sobre su rival.

Si antes de iniciarse el campeonato a cualquier jugador, técnico o aficionado le hubieran propuesto firmar un cruce de cuartos de final contra Eslovenia, lo hubiera hecho a ojos cerrados. Ahora ha llegado el caso y conviene no perder de vista el objetivo y cometer el error de mirar más adelante.

La selección de Eslovenia es inferior a la de España, pero eso no significa que no tengan sus armas. Tienen a Erazem Lorbek en el juego interior y a Mirza Begic que ocupa mucho espacio y, sobre todo, a cinco o seis buenos tiradores de tres puntos, encabezados por un Jaka Lakovic que si tienen un buen día puede hacer muchos puntos.

Llegados a cuartos de final, cualquier equipo es digno de ser considerado como un rival temible, por mucho que la trayectoria de Eslovenia, como de costumbre en campeonatos largos, vaya de más a menos.

Los propios jugadores eslovenos han reconocido que «España es favorita», en palabras de Lakovic y Lorbek, pero dichas con la piel de cordero. Eslovenia no tiene nada que perder y sí mucho que ganar y saldrán dispuestos a buscar el partido y la victoria de su vida.

El equipo español llega en buen momento, con buenas sensaciones, y con todo el equipo en forma física más que aceptable.

También es verdad que con una actuación normal de los dos equipos, el cruce de la muerte no tiene siquiera que significar un leve susto para los intereses españoles, pero, como avisó Pau Gasol, «en la final del Eurobasket 2007, en casa, también éramos favoritos».

Concentración
Tanto los jugadores españoles como el cuerpo técnico no paran de afirmar que hay que jugar primero un partido y luego el siguiente, por eso nadie quiere oír hablar de un posible rival en semifinales y quieren centrarse en Eslovenia.

«Es otro objetivo importante, asegurarnos la participación en el preolímpico. Es un motivo más para ganar el cruce contra Eslovenia, aunque nuestro objetivo final sea conseguir plaza directa para los Juegos Olímpicos de Londres y, si es posible ya en la final, reeditar el título de campeón de Europa», palabras del seleccionador de los españoles, Sergio Scariolo.

España espera volver a contar con la mejor versión de Pau Gasol, que a su mejor nivel ha sido prácticamente imparable para los rivales, que no han acertado a frenar al de Sant Boi, que promedia más de 20 puntos por partido, con 60,1% de acierto en tiro. Además, el ala-pívot de Los Angeles Lakers ha contado con el apoyo de su hermano Marc, demoledor en la zona y con el que ha formado una pareja difícil de controlar.

Sin embargo, Scariolo necesitará que el resto de jugadores cooperen. Juan Carlos Navarro ha estado irregular en el tiro y se le necesita para abrir las defensas, al igual que Rudy Fernández, que está cuajando un gran torneo a nivel defensivo y que consiguió anotar con facilidad ante Francia. José Manuel Calderón ha ofrecido su mejor cara en los choques claves y de nivel ante Lituania y Serbia, y es del banquillo de donde se espera una mejor aportación que permita dar descanso al quinteto titular.