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El culebrón del Palma Arena parece haber llegado finalmente a su fin. A falta de cerrar un proceso que se ha extendido por espacio de más de cuatro años, el coordinador de pista de la Unión Ciclista Internacional, Gilles Peruzzi, inspeccionó en la jornada de ayer, y por espacio de más de tres horas, los trabajos de cambio de la pista y refuerzo de la estructura del velódromo, con la finalidad de redactar el pertinente informe que conduzca hacia su homologación. Y las palabras del dirigente de la UCI dejan claras las intenciones del organismo.

«La nueva pista está bien y la impresión ha sido positiva. A falta de corregir pequeños detalles, no habrá problemas para conseguir la homologación», que confía que llegue en un período cercano «a las dos semanas», a la espera de recibir confirmación documental de la subsanación de las pequeñas deficiencias halladas durante su examen. Peruzzi confirmó así que no será necesaria otra visita para procecer a la validación de la instalación que albergó el Campeonato del Mundo del año 2007, y que para el responsable de pista de la UCI, «puede repetir con grandes eventos como otro Mundial o Copas del Mundo. Mallorca reúne todas las condiciones». El Europeo de este año y los nacionales se plantean como los principales retos de cara a estrenar con un evento de calibre una nueva era dentro del Palma Arena.

Peruzzi estuvo acompañado en todo momento por el director deportivo del recinto, Joan Llaneras, y el responsable de la construcción de la nueva pista, Walter Von Lütcken, quienes atendieron sus peticiones y respondieron a cada una de las preguntas formuladas por el técnico, que dejó patente su satisfacción por el trabajo realizado. Norbey Andrade representó a la RFEC.

Proceso

Tras revisar los índices de visibilidad del recinto, la remozada y reforzada estructura del velódromo y todos los pormenores referentes a la seguridad, se llevaron a cabo pruebas de velocidad con bicicletas y sobre moto.

Eso sí, para que Peruzzi emita un informe definitivo en positivo de cara a la UCI falta cumplimentar una serie de labores en aspectos relacionados con la seguridad, que serán más tarde documentados para certificar su realización y completar la inspección. En la jornada de ayer, Von Lütcken y su equipo se pusieron manos a la obra con el fin de concluir cuanto antes las mejoras y obtener la homologación.

Principalmente se deberá asegurar el hueco que queda abierto en la parte superior de la rampa, con el fin de amortiguar una posible caída, además de retirar el tubo del cuentavueltas, ubicado junto a la zona de salida, reponer los cristales rotos de la zona de seguridad, reforzando su protección, además de cubrir una porción superior de la parte de la pista que sirve de apertura de la rampa y proteger una puerta de acceso a la pista ubicada en la zona de meta. «Estamos más cerca que hace unos meses y espero que en unas semanas pueda estar todo solventado y la pista homologada», afirmaba Llaneras, que se encargará de que la documentación que acredite el arreglo de las deficiencias llegue a la UCI y así, devolver al Palma Arena al circuito mundial del ciclismo.