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David Ferrer, la primera raqueta del equipo de Albert Costa, sostuvo a España en el inicio de la defensa del título de la Copa Davis después de cumplir con su compromiso y superar a Marco Chiudinelli (6-2, 7-6(5) y 6-1.) para llevar el equilibrio al envite con Suiza, que tomó ventaja en el choque con el triunfo de Stanislas Wawrinka ante Nicolás Almagro (3-6, 6-4, 3-6, 7-5 y 6-3).
La puesta en escena del recorrido hacia la tercera 'Ensaladera' consecutiva, que supondría la quinta en la cosecha total española a lo largo de la historia de la competición, estuvo plagada de alternativas emocionales. Contempló el panorama abierto durante gran parte del primer partido, pero también se plagó de dudas en un tramo del segundo enfrentamiento, cuando Ferrer disponía de escaso margen de error después de que Almagro hubiera sido incapaz de cerrar su partido.
No obstante, el murciano, que se estrenó en la Copa Davis como local después de su debut, y hasta ahora única intervención, hace dos años en Lima, frente a Perú, logró uno de los objetivos de la primera jornada. Agotar a su adversario, pieza básica del conjunto helvético.
Sustento
Es Wawrinka el sosten de Suiza. Severin Luthi cuenta con él para cada sesión. Almagro le tuvo sobre la pista cuatro horas. Con ese lastre acudirá hoy al dobles (16 horas), en compañía de Yves Allegro, para calibrar la dimensión de Tommy Robredo y el debutante Marcel Granollers. El tenis de Almagro no dio más de sí ante la decimonovena raqueta del circuito.
Pero el helvético es un jugador de equipo. Desprovista Suiza del auxilio de Roger Federer, Wawrinka se ha acostumbrado a asumir la responsabilidad. Tiró del carro a pesar del arrollador comienzo del español. Se mantuvo en pista y respondió cada propuesta rival. Hasta que llegó su momento. Después de acumular un set cada uno el helvético llegó mejor al quinto set. Almagro, con las fuerzas justas no rentabilizó su ocasión. Se vio sin la consistencia en el saque de los momentos anteriores y fue Wawrinka el que se vio ganador. «Hemos perdido una batalla pero no la guerra. Creo que vamos a ganar. Wawrinka se va con cuatro horas sobre las espalda», dijo Almagro.
Sin margen de error afrontó Ferrer el compromiso frente un rival, teóricamente menor. El tenista alicantino estuvo sobre la pista dos horas y veinticinco minutos para solventar el choque. Y eso que más de sesenta minutos se los llevó la segunda manga, determinante. Tras un arranque poderoso, un despiste le puso la situación cuesta arriba y alentó a Chiudinelli (4-1). Cinco juegos consecutivos recondujeron el camino para España. Aunque el alicantino fue incapaz de mantener su saque para abreviar el trayecto y la manga cayó en el 'tie break'. Ahí, el helvético dilapidó sus opciones. Tuvo 5-3 y el saque de su lado. Pero le pudo la presión. Ferrer ganó el desempate y allanó su trayecto hacia el triunfo. Ferrer cumplió, confirmó la teoría y ganó. Con más esfuerzos de los previstos. Especialmente porque su adversario fue incapaz de disimular sus limitaciones.