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El silencio que impregnó la ronda de visitas institucionales de la nueva propiedad del Real Mallorca se rompió ayer en el Palma Arena, pero sólo a medias. El president del Govern, Francesc Antich, realizó un recorrido por las instalaciones del multiusos de Ciutat y valoró la relación con la SAD balear después de que ni el Ajuntament de Palma, ni el Consell de Mallorca y tampoco el propio Ejecutivo autonómico se pronunciasen sobre sus planes de futuro en relación con el club.

«Los tendremos en cuenta en la medida de nuestras posibilidades», manifestó Francesc Antich tras especificar que «la nueva directiva se ha visto con todas las instituciones y yo mismo los recibí, pero es cierto que fue una primera visita en la que tratamos varios temas y por lo tanto fue un encuentro formal». El máximo responsable del Ejecutivo autonómico también añadió que «el Mallorca es muy importante para muchos mallorquines y mallorquinas y por lo tanto es una institución a tener en cuenta por las instituciones».

El president del Govern ensalzó el trabajo que está realizando la conselleria d'Esports que dirige Mateu Cañellas y celebró el buen momento que atraviesa el deporte balear. Nosotros tenemos que velar por los deportistas con una institución pública que les da el mejor apoyo posible. La sociedad tiene unas prioridades y creo que se está cumpliendo con ellas».

Acerca de la situación en la que se produjo el cambio en la propiedad del Real Mallorca, Antich se desmarcó y declaró que «no conozco en profundidad la venta y lo único que puedo decir de Mateu Alemany es que llegó a la presidencia en un momento en el que había muchas dificultades y el Mallorca se salvó. Ni entro, ni salgo en la venta». Además, también valoró que «quiero que el Mallorca vaya bien y esté integrado en la sociedad. Hay que apreciar la importancia que tiene para Balears tener un equipo en Primera División y tenerlo es importante en todos los sentidos».

Francesc Antich también argumentó la intención del canal autonómico de redimensionar el contrato que le vincula a la SAD balear y explicó que «todos estamos en reducción de presupuestos, ya que las familias, las empresas y las instituciones estamos trabajando para ajustarnos a una situación económica difícil». «Las instituciones tenemos que priorizar las necesidades de la sociedad», resumió el mandatario.