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Al ataque. Ésa es la consigna que se encontrarán hoy en el vestuario los futbolistas del Mallorca. Propulsado por uno de los mejores arranques de su historia (un triunfo y un empate en las dos primeras jornadas), el conjunto bermellón pretende coger altura sin salir de su centro de operaciones. La escuadra isleña, a la que a partir de esta tarde le aguarda una semana cargada de exámenes, quiere introducir al Tenerife en su lista de víctimas y echarse a dormir después como uno de los mejores conjuntos de toda la Liga. En otras palabras, el mallorquinismo quiere seguir de fiesta (ONO Estadi, PPV, 18.00 horas).

Manzano, consciente de que el Mallorca está ante su gran oportunidad para cuajar uno de los mejores inicios de su existencia, no está dispuesto a que se le escape un solo punto y va a reformar el once en busca de peso ofensivo. Hace seis días, en Villarreal, el andaluz apostó por proteger el centro del campo situando a Borja Valero a la espalda de Aduriz y aunque la prueba le reportó serios dividendos, sabe que ahora necesita algo más y volverá a sus orígenes. Así, la gran novedad de su última propuesta será la vuelta al 4-4-2 en su dibujo táctico. ¿El objetivo? Forrar el ataque con la presencia de dos puntas y llevar la iniciativa del juego para marcar el terreno desde el principio.

Al margen de modificaciones sobre la pizarra, Manzano también prepara algún que otro cambio de cromos con la intención de que sus futbolistas no acumulen kilómetros de más en las piernas. El sistema de seguridad será calcado al que empleó en El Madrigal (Aouate, Josemi, Nunes, Ramis y Ayoze) y las permutas se instalarán un par de metros por delante. Borja Valero volverá al doble pivote para acompañar a Mario (Martí presumiblemente descansará para volver fresco el martes al Sánchez Pizjuán) y en las alas sólo se mantendrá Tuni. El solleric, que celebra su partido cien en Primera vestido de rojo, estará apoyado desde la otra orilla por Julio Àlvarez. El jugador de origen venezolano entró ayer por primera vez en una convocatoria del equipo balear y seguramente tendrá una oportunidad de inicio. En los últimos metros, en cambio, estarán Aduriz y Víctor Casadesús. Manzano, que en el segundo tiempo también podría darle minutos al Papa Pezzolano, ha descartado para el partido a Bruno China, Corrales, Keita, Mattioni y Óscar Díaz.

En cuanto al Tenerife, llega a la cita fortalecido por su victoria de la semana pasada a costa de Osasuna. El conjunto canario, segundo recién ascendido que visita Son Moix en este amanecer de competición, viajó ayer a Palma con las únicas bajas de José Antonio Culebras y Juanlu Hens, que no se han recuperado todavía de los problemas físicos que arrastraban. El que sí entró en la lista de José Luis Oltra fue el ex mallorquinista Dani Kome, que trabajó por la tarde en Son Bibiloni con total normalidad después de superar sus molestias en la rodilla derecha. Los canarios, que no ganan un partido de Liga en Palma desde la temporada 1991-92, basarán casi todas sus opciones en el contragolpe y en la velocidad de sus futbolistas más ofensivos.