Borja Valero posa para este periódico durante su anterior etapa en el Mallorca. g Foto: PERE BOTA

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El Mallorca sigue peinando el mercado en busca de refuerzos que alivien la falta de efectivos que sufre la plantilla a 48 horas de la inauguración oficial de la temporada. Sin embargo, el club balear está encontrando más dificultades de las previstas para encontrar futbolistas que se adapten a sus necesidades y lo más probable es que tenga que apurar al máximo el plazo de inscripción de la Liga, que se cerrará definitivamente el próximo lunes. En cualquier caso, la llegada de Borja Valero está prácticamente descartada debido a las elevadas pretensiones económicas del West Bromwich Albion. Mientras tanto, la opción de Julio Àlvarez sigue sobre la mesa y los gestores del club negociaban anoche su posible incorporación al proyecto, aunque el interés de otros clubes (el Sporting, principalmente) y el propio Almería podrían estropear la operación.

En el caso de Borja, su fichaje se ha ido diluyendo con el paso de los días. El Mallorca había sellado un acuerdo con el futbolista, que no estaba dispuesto a pasarse una temporada en la segunda categoría del fútbol inglés, pero el WBA reclamó casi medio millón de euros por su salida hasta el 30 de junio y recortó de forma notable las opciones de que el madrileño regresara a Son Moix. El club de Birmingham, que hace justo año realizó un esfuerzo económico importantísimo para llevarse al mediapunta, pretende recuperar al menos una parte de la inversión y no ha cedido un solo milímetro en las negociaciones. Además, había reservado al jugador para no entorpecer el préstamo, aunque el sábado, viendo que el Mallorca era incapaz de llegar a la cantidad exigida, empezó a introducirlo en sus planes. Disputó los últimos ocho minutos del encuentro ante el Ipswich Town y el miércoles no sólo jugó de inicio en la Carling Cup ante el Rotherham, sino que el entrenador le mantuvo sobre el campo todo el partido, prórroga incluida. En este sentido, el consejero delegado del Mallorca, Javier Martí Asensio, había señalado que ayer era el día límite para buscar un acercamiento, pero ni sus buenas intenciones ni la presión ejercida por el futbolista han reportado beneficios.

Ante eso, el consejero delegado se reunió con Nando Pons y Paco Navarrete durante toda la tarde de ayer en las oficinas de Son Moix para buscar otras salidas, pero el Mallorca no lo tendrá fácil. La alternativa de Julio Àlvarez sigue siendo una de las más accesibles, pero el Almería no había autorizado anoche su marcha. No obstante, su director deportivo reconoció que se habían iniciado las gestiones con la SAD isleña.

Julio Àlvarez quiere salir y pese a que no cuenta demasiado para Hugo Sánchez, va a afrontar el año como un recambio más y podría tener oportunidades a medida que avance el curso. Por otra parte, el cub rojiblanco ha cuadrado una plantilla de 21 jugadores y la baja del centrocampista le obligaría a seguir haciendo retoques. A ello hay que sumar que el Mallorca no quiere abonar un solo euro por el fichaje (simplemente liberaría al club de la ficha), lo que dificulta aún más el proceso.

El Sporting también amenaza con torpedear el nuevo objetivo bermellón. Los asturianos fueron los primeros en dirigirse al Almería este verano para conocer la situación del futbolista de origen venezolano y siguen teniendo su nombre anotado en la agenda.