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M.A. La actual junta directiva del Atlètic Baleares y en especial su presidente, Fernando Crespí, acordaron ayer pagar de su propio bolsillo los 15.000 euros que se deben a cinco futbolistas y que en caso de no abonarse hoy antes de las doce de la noche, certificarán el descenso del primer equipo a Regional Preferente.

Más que nunca la junta de Crespí se convierte en un 'ejército de salvación' y ante la imperiosa necesidad de hacer este pago, el presidente y sus más cercanos colaboradores, deberán volver a rascarse el bolsillo para evitar un descenso administrativo que sería fatal para la entidad.

El conflicto que persiste entre Procampo, sociedad de accionistas propietaria del estadio, y la directiva, ha llegado casi al límite y el fantasma del descenso sobrevuela por la Vía de Cintura. Procampo recibió 15.000 euros en concepto de la publicidad de las vallas que dan a los exteriores de la Vía de Cintura y si esa cantidad no se entrega a la directiva para pagar a los futbolistas, entonces será la propia junta con Crespí a la cabeza la que deberá abonar lo adeudado. No es probable que en estas próximas horas Procampo haga efectiva la entrega de esa cantidad percibida por parte de la empresa que explota las vallas del campo y por lo tanto el 'plan B' se ejecutará. «No nos quedará más remedio que volver a pagar de nuestro bolsillo», comentaba ayer Fernando Crespí, que no escondía su indignación con Jeroni Petro, presidente de la Procampo. «Ni me ha comunicado nada ni creo que lo haga en las próximas horas», dijo. Crespí comentó también que la falta de acuerdo con el ente autonómico y la imposibilidad de cerrar otros con varios patrocinadores ha motivado que la deuda ascendiera más de lo previsto y cualquier inyección económica posible, incluida la de la publicidad de las vallas, es válida para poder aliviar las arcas del club. La directiva cree que le asiste la razón a solicitar el dinero a Procampo mientras Petro cree tener derecho a no entregarlo. Las diferencias son insalvables.