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Carlos Román|KÖSSEN
El edificio del 'nuevo Mallorca' ha empezado a levantarse en el hotel Sonneck de Kössen. Los primeros encuentros a tres bandas entre Mateu Alemany, Nando Pons y Gregorio Manzano han ayudado a clarificar cuáles son las necesidades de la plantilla y el club trabajará a partir de ahora en una única dirección.

En principio, los objetivos que ha fijado el entrenador jienense son un lateral derecho, un central, un mediocentro y centrocampista de banda que, a ser posible, se mueva por el flanco derecho. La entidad, que es una de las menos activas del mercado español (no ha fichado a ningún futbolista y se han marchado siete), necesita actualizar cuanto antes el vestuario si no quiere empezar el campeonato a remolque.

El conjunto bermellón despidió el último ejercicio a un nivel envidiable, pero desde que acabó la competición se ha quedado sin los pilares sobre los que se sustentaba su once tipo. Moyà, Scaloni (Lazio), David Navarro, Cléber, Jurado y Arango, además del cedido Juanmi Callejón, han abandonado Son Moix abriendo una zanja enorme en el equipo y conviene cerrarla, aunque para eso habrá que adaptarse a la delicada situación económica que se sufre en los despachos. La idea es fichar a futbolistas libres de contrato o a un coste mínimo. Las cesiones y los descartes procedentes de los grandes serán el otro escenario de actuación.

En principio, no se habló de demasiados nombres concretos, aunque uno de los que están encima de la mesa es el de Lionel Scaloni. El argentino ha transmitido muy buenas sensaciones durante el año y medio que ha pasado en el ONO Estadi y existe la intención de recuperarlo. El gran problema aquí es la elevada ficha que percibe en el Lazio. Si el Mallorca logra que acepte una rebaja podría convertirse en luna de as primeras incorporaciones del equipo. De momento no hay acuerdo, aunque tampoco hay nada descartado.