Imagen de los miembros que componen el consejo de administración del Mallorca, reunido ayer en Son Moix. Foto: JOAN TORRES

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Los abogados de Carlos González propondrán hoy mismo a Mateu Alemany revisar las condiciones de venta del Real Mallorca. El empresario madrileño, que se había comprometido a pagar en efectivo 5 millones de euros por la totalidad de las acciones de la SAD balear -también adquiriría el paquete de acciones que controla el vicepresidente José Migel García-, quiere renegociar algunos términos del acuerdo y pagar en varios plazos. González mantendrá su oferta, pero quiere que Alemany le conceda un margen de tiempo.

El dueño del Grupo Ecco sustenta esta nueva propuesta en las denuncias por impago presentadas por Cléber Santana y David Navarro, y el «caso Adúriz». El club está obligado a resolver estos dos contenciosos con celeridad. El acuerdo con los futbolistas es quizás el tema que más preocupa. Si Santana y Navarro no retiran sus protestas ante la LFP antes del día 31, el Mallorca descendería dos categorías y se vería abocado a la Segunda B. Tiene más margen de maniobra en el conflicto que mantiene con el Athletic Club por el traspaso de Aritz Aduriz, pero si no paga las cantidades que le reclama el conjunto vasco no podrá inscribir a ningún jugador.

Javier Jiménez Sacristán e Inmaculada Barcelona, los dos ejecutivos que González desplazó ayer a Son Moix para diseccionar los números de la entidad, estiman que la resolución de estos problemas supondrá un desembolso inmediato de entre 3 y 4 millones de euros.