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Patricia Rodríguez|LONDRES
El tenis español sufrió ayer la inesperada baja de Feliciano López de Wimbledon en una primera jornada en la que Federer inauguró la central con triunfo y la «Armada» registró un saldo positivo de siete victorias por dos derrotas.

Fue un estreno prometedor. Una renta más que aceptable. Se quedó a las puertas Feliciano López, ante su rival Karol Beck, que ni él mismo esperaba. A «Feli» le ha pasado «de todo», hasta el punto de haber dejado escapar una bola de partido en un pulso que se hizo interminable.

Otra maratón tuvo que librar el murciano Nicolás Almagro, que remontó dos sets para llevarse otro encuentro reñidísimo frente al argentino Juan Mónaco. Un partido en el que también hubo polémica. Fue un choque que duró cuatro horas y en el que se dio un intercambio verbal acalorado entre ambos tenistas.

También superó la primera prueba Marcel Granollers, que se impuso por 6-2, 6-4, 6-7 (4) y 6-2 al alemán Andreas Beck y que se verá las caras con el sueco Robin Soderling.

Guillermo García-López también saldó con éxito su compromiso con el argentino Agustín Calleri (6-2, 6-3 y 6-2) convirtiéndose en el próximo rival de Federer.

Tampoco hubo sorpresas en el duelo librado por Tommy Robredo, que superó el bache inicial ante el eslovaco Luka Gregorc por 7-6 (4), 6-4, 5-7 y 7-6 (3); y lo propio hizo el madrileño Fernando Verdasco, que se plantó en segunda ronda después de deshacerse del británico James Ward en tres sets.

Más allá del panorama nacional, en el cuadro masculino, no hubo demasiadas sorpresas. El principal favorito, el suizo Roger Federer, cumplió con los pronósticos, y despachó (7-5, 6-3 y 6-2) al taiwanés Yen-Hsun Lu en una flamante Pista Central que presume de nuevo techo retráctil, aunque ayer no hiciera falta recurrir a él.

Djokovic se clasificó tras vencer a Julien Benneteau, una de las bajas que sorprendió en esta categoría fue la deJames Blake quien se despidió ante Seppi.