El presidente del Mallorca, Mateu Alemany, durante una entrevista concedida a este diario. Foto: MONSERRAT

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La plantilla del Mallorca confía en Mateu Alemany. La propuesta del presidente para liquidar en diez plazos la última parte de las fichas de esta temporada ha sido aceptada por la mayoría de los integrantes del vestuario rojillo, que no son partidarios de oponerse a la medida. Los futbolistas son conscientes del delicado estado de salud del club y están dispuestos a hacer un esfuerzo alargando hasta junio de 2010 el cobro de las últimas cantidades correspondientes al ejercicio actual.

La noticia avanzada ayer por este diario no va alterar los planes de los jugadores, que disfrutan ya de las vacaciones y que no se reincorporarán al trabajo hasta mediados del mes que viene. Ultima Hora se puso en contacto con algunos de ellos y casi todos agradecían la seguridad que les ha transmitido de Mateu Alemany a la hora de informarles de la coyuntura. «En mi caso, me parece bien», explicaba Pierre Webó. «La situación del club no es buena y debemos poner de nuestra parte porque Mateu nos ha dado garantías y confíamos en él. Todos sabemos el año que hemos pasado y los problemas de la venta, por lo que es necesario que tengamos una buena voluntad ante la directiva. El gran problema hubiera venido si hubiéramos descendido a Segunda, pero la permanencia aumenta la fiabilidad», añadía el delantero camerunés, que el jueves acudió a las oficinas del ONO Estadi para reunirse con los gestores de la entidad.

Otro de los pesos pesados de la caseta, el portugués Nunes, también avalaba el esfuerzo de Alemany: «Confío en él. Nunca nos ha fallado y trabaja como nadie para que el Mallorca salga adelante. El club, como otros muchos del fútbol español, está viviendo momentos duros, pero esperamos que la situación se reconduzca. Debemos tener paciencia».

El canario Ayoze Díaz cree que la medida sugerida por el presidente es «normal y habitual» en el mundo del fútbol y tampoco se inquieta por tener que liquidar en diez plazos la ficha del curso. «Es el momento de que todos hagamos un esfuerzo. El presidente ha sido franco con nosotros, nos ha dicho lo que hay y hasta que no se demuestre lo contrario debemos creer en su palabra, porque siempre ha cumplido. Todos somos profesionales y debemos aceptar estas cosas. Yo, por ejemplo, todavía tengo algunos pagarés de otros clubes, así que esto no me parece nada extraño», explicaba el lateral izquierdo.

Quique Corrales, por su parte, reconocía que todavía no ha acudido a la planta noble de Son Moix para hablar personalmente con Mateu Alemany, pero es consciente de la situación y también está dispuesto a asumirla. «Por supuesto. El cobro mediante pagarés es algo corriente en este deporte y yo ya lo he vivido anteriormente. Creo que también nosotros debemos apechugar con lo que está pasando porque el club, hasta ahora, nunca nos ha fallado en nada».

Los únicos casos conflictivos podrían aparecer entre aquellos jugadores que finalizan contrato en el Mallorca o entre los que deben regresar a sus clubes de origen tras una cesión. Uno de los que se desvinculará oficialmente de la SAD isleña el próximo día 30 es Javier Dorado, que ha permanecido además sin ficha durante toda la campaña. Sin embargo, el manchego no pondrá pegas. «He estado tres años en el Mallorca y nunca he tenido un problema. Entendería que alguno de los jugadores que llevan poco tiempo aquí desconfiasen, pero no es mi caso. Normalmente ningún club abona las fichas en cuanto finaliza la temporada, pero todos acaban cumpliendo y el Mallorca así lo hará».

La credibilidad de Alemany en el vestuario puede ser fundamental para el futuro de la entidad.