La XXXI Regata de las Fuerzas Armadas permitió al Aifos incrementar la alegría de los anfitriones de la tradicional prueba náutica que hoy celebrará su entrega de trofeos en el Club Marítimo San Antonio de la Playa. El TP52 de la Comisión Naval se alzó con el triunfo en la general RI acaparando el protagonismo de una cita que contó con la participación de 75 embarcaciones, entre las que también destacaron el Illetas, el Mercury, el Nisba y el Fierabras.
Las condiciones meteorológicas y el estado del mar incrementaron el nivel de exigencia a las embarcaciones que entraron en liza, ya que también impidieron que algunas flotas como los llaüts tuvieran que quedarse en el puerto y propiciaron que otras tuvieran que retirarse al sufrir roturas. La competición se encontró con un viento del oeste de 15 nudos hasta alcanzar los 24 en algunos tramos del recorrido y se vio acompañada por una marejada que provocó olas de entre uno y dos metros y medio.
El Aifos se impuso finalmente en la general tras ser el más rápido en la prueba reservada a la categoría RI1.
El Vell Marí , de Juan Cabrer del RCN de Palma, se impuso en la clase 2, su compañero de club el Malvado, de Enric Oro, que hizo lo propio en la clase 3, mientras que el Altano de Miquel Dols del CMSAP se adjudicó la victoria en la clase 4.
El Illetas, del ejército del aire, fue el mejor en la competición para las embarcaciones de clase Toxo, mientras que el Mercury se impuso entre los especaculares barcos de la clase Época.
El Fierabras ganó entre los monotipos J80, mientras que en el grupo Estimado, que fue la flota más numerosa de la prueba, el Nisba se alzó con la victoria por delante del Thar Ohri y Shanty.
El evento contó con una embarcación de apoyo en la que el contralmirante Marcial Sánchez-Barcaiztegui, a sus 90 años, siguió las evoluciones de la regata de la que es el responsable.
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