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Miguel Luengo |PARÍS
Roger Federer y Robin Soderling lucharon al máximo y ganaron en cinco sets a Juan Martín del Potro y Fernando González, respectivamente, para firmar su pase a una final inédita en París.

Federer jugará su cuarta final consecutiva en París, y la primera sin tener a Rafael Nadal enfrente, al vencer al de Tandil por 3-6, 7-6 (2), 2-6, 6-1 y 6-4 después de tres horas y 28 minutos. Será su decimonovena final del Grand Slam, igualando las de Ivan Lendl.

Soderling se salvó de una derrota anunciada, pues perdía 4-1 en el quinto set, pero liquidó a González en otra épica batalla, por 6-3, 7-5, 5-7, 4-6 y 6-4, también en tres horas y 28 minutos, para alcanzar su primera final en un Grand Slam. Fue feliz, aunque sabe ahora que Federer le ha ganado las nueve veces que se han enfrentado.

El público, una vez más, se decantó a favor de Federer. Quieren que gane el título como sea y que iguale los 14 títulos de Grand Slam de Sampras en París. Pero su actitud aplaudiendo los fallos de Del Potro, fue vergonzosa.

Federer supo plantear mejor la estrategia y su saque fue superior al del argentino, pero «Delpo» planteó un encuentro casi perfecto. El suizo nunca estuvo seguro ante un incansable Del Potro, que tras ceder su servicio en el primer juego del quinto set, fue capaz de romper luego en el sexto e igualar 3-3 con un golpe de revés cruzado demoledor. Cansados los dos, era cuestión de paciencia, y eso le faltó al argentino, que se quebró cuando entregó su saque a continuación, con una doble falta, la quinta, al cuarto punto de rotura.

Del Potro, el más joven semifinalista en París desde Nadal en 2007 (20 años y 257 días), salvó una bola de partido en el noveno juego, pero Federer culminó con una derecha abierta.

En la otra semifinal, Soderling destruyó a González en el quinto set remontando una desventaja que para cualquier otro hubiera sido definitiva, menos para él, desbordado de confianza tras ganar nueve partidos ya seguidos sobre tierra (seis aquí y tres en la Copa del Mundo por Equipos.

De los cuatro semifinalistas, el de Tibro era el único que no había ganado un sólo torneo en tierra batida. Los tres títulos que posee (Lyon en 2004 y 2008, y Milán 2005) fueron en moqueta y bajo techo. Jamás ha triunfado en arcilla y al aire libre.

«He conseguido el más grande desafío en tenis ahora mismo, vencer a Nadal en tierra en París. Y estoy aún en el torneo, y he jugado un gran encuentro, pero quiero más y siento que estoy en el camino», dijo Soderling, que aspira ahora a ser el siguiente sueco desde Mats Wilander hace 21 años que gana en París.

González, primer chileno en alcanzar las semifinales en Roland Garros desde 1960 (Luis Ayala), perdió una gran ocasión para lograr su segunda final del Grand Slam y eso que empezó muy bien, pero Soderling acabó con 16 saques directos y 75 golpes ganadores, mientras que González anotó 22 «aces» y ha acabado el torneo con 65.

Por su parte, Dinara Safina, intentará hoy (15.00), de nuevo, apuntarse el primer Grand Slam de su carrera en Roland Garros, esta vez ante su compatriota Svetlana Kuznetsova, en la segunda final rusa de la historia de este torneo.

Anabel Medina y Virginia Ruano ganaron ayer su segundo Roland Garros consecutivo en la modalidad de dobles al vencer en la final a la bielorrusa Victoria Azarenka y a la rusa Elena Vesnina, por 6-1 y 6-1, en 79 minutos, en la despedida de «Vivi», que igualó los seis triunfos de dobles de la estadounidense Martina Navratilova y lleva ya en su palmarés un total de once Grand Slams.